domingo, 31 de enero de 2016

NI ZORRA IDEA.




      En el tipo de economía europea e internacional que nos van imponiendo es verdad que no se necesitan para nada nuestros pueblos, nuestra agricultura y ganadería, nuestra provincia. Estas provincias de interior que van quedando despobladas serán mucho más útiles para los que mandan -no digo el Gobierno, que es un mandado, sino las élites que lo mangonean-; serán más útiles, digo, como trasteros abandonados. En unas podrán poner almacenes de residuos que nadie quiera; en otras crearán grandes reservas de caza y ocio de lujo; con todas se irá disponiendo de grandes masas de suelo y agua para cuando eso sea el verdadero oro de la humanidad.

        Entresaco el anterior párrafo del artículo que Braulio Llamero publica ayer en La Opinión de Zamora sobre la despoblación de la ídem    

            No entro a discutir de una cuestión sobre la que me he manifestado veinte veces. Si en cambio, como se nota que este hombre no sale de la ciudad, a él y todos los urbanitas izquierdosos de comido coco "antiimperalista", les digo que no tienen ni zorra idea. ¿Qué es eso de “que no se necesitan para nada nuestra agricultura y ganadería”?, ¿Que nuestros campos van a servir para almacenes de residuos que nadie quiera y para reservas de caza de lujo?

            La demagógica falacia no se tiene en pie. ¡Tanto trabajo le cuesta al Sr. Llamero cruzar el “Puente de Hierro” y asomarse a la feraz vega del Duero Villaralbo, Moraleja, Fresno de la Ribera, Toro…; maizales espléndidos, alfalfas y remolachas ubérrimas; ¿y las cepas de Toro, su Morales, San Román de la Hornija..? ¿y las tropecientas bodegas?

            Que se llegue hasta las instalaciones de Cobadú y le pregunte a Rafa cuánto facturan.

            Le invito a llegarse a Villalpando y visitar Agrinza, la Cooperativa de Ovino, el Consorcio, la “Campos Tera”; a degustar los quesos de  Pepe “El Lechero” o de Pablito. Que según viene por la carretera vea unos inmensos campos productivos como nunca. Las colzas en dos meses van a ser un espectáculo, los clásicos cereales, alfalfas, vezas, girasoles.

            Le llevaría a ver las producciones de corderos y leche de los Hergradeca, Pascas, Vidal, Benja, los Muñiz; en vacas granja Rojeca en Villanueva del Campo…

            La topicada de que fuera, en California y en Australia (con lo lejos que está) producen más barato y podemos alimentarnos con lo de fuera. ¡Solemne tontería!

            No sabe el Sr. Llamero que estamos exportando al mundo   “globalizado” productos agropecuarios, carnes, vino, leche… ¿Sabe que del Consorcio, en Villalpando, están saliendo cisternas de leche de oveja (transportes Cobreros) para Italía y Francia..? ¿Sabe que la deshidratadora de Villalar, a la que vendemos y conozco de primera mano, está exportando balas de alfalfa, apretadísimas con alambre, a los países árabes y a la China Comunista? Debería preguntar en este ayuntamiento cuántos miles y miles de corderos lechales salen de este mercado de los martes.

            Hace pocos días, donde los Hnos. Suena de Anta, cargaba chotos un camión para el puerto de Valencia. Los moritos los prefieren vivos para tener la seguridad de que los matan mirando a La Meca.

            Pero. ¿sabe las explotaciones extensivas de vacas para carne que se van extendiendo por toda la provincia?. Que la ternera de Aliste ya tiene IGP…? Y las macrogranjas de porcino y pollos?  Sobre esto opino deberían limitar el número de cabezas por explotación. Más y no tan grandes.

            Otra cosa es que el trabajo directo en agricultura y ganadería ocupe poca mano de obra. No obstante los puestos indirectos son importantes. ¿Sabe toda la economía que gira en torno al sector agrario?: mataderos, queserías, maquinaría, fitosanitarios, fertilizantes, combustibles, técnicos,  gestores, administrativos, transportes… Lo que ocurre es que la mayoría de los empleados en esos sectores viven en la ciudad.

            Perdonen que, sin vanidad, sino como ejemplo, les hable de nuestra cosecha de remolacha en tierras “que la gente” dice que son malonas, y lo son en secano.

            Ayer, cuando llegué, había cinco camiones. No tardaba la pala telescópica más de cinco minutos en cargar cada uno. Cuando lo hizo al último, era el número 26. Quedan en la tierra al menos otros doce. Eché cuentas. Va a pasar de 1000 toneladas. Son 8’5 has.

            Una de las parcelas hubo de resembrarse, por culpa de la helada, la otra quedó con unas 70.000 plantas por Ha. La tardía helada  de finales de marzo fastidió. Ahora ya veo, en un cultivo tan tecnificado, podemos llegar a las 140 toneladas hectárea. Había corros de eso. Daba gusto ver el cordón de remolachotas que dejaba la arrancadora. Con producciones así buen miedo nos da la globalización.

            ¡A ver!: que no estoy presumiendo de riquezas. Saben que somos una familia trabajadora y austera. Miren en qué “cochazo” yo me muevo. El cultivo es por cuenta de la Azucarera, quien nos paga un renta que se corresponde con la inversión.


            Lo cuento al consonante de las “progresiadas”, ni zorra idea,de Llamero. También en plan divulgativo, didáctico y para compartir alegrías con mis lectores.


sábado, 30 de enero de 2016

LA "MANIFA"


    A propósito de la queja vecinal en Villalpando, por las ausencias de médicos, que no son sustituidos, he leído del Gerente de Atención Primaria, que los sanitarios también tienen derecho al descanso, que no van a trabajar los 365 días del año.

   Mi primera respuesta es que no les estamos pidiendo eso, ni mucho menos, bastaría con que el consultorio estuviera atendido de mañanas, y las guardias, por supuesto.

   ¡Cuántas veces me acuerdo de los médicos de antes! De don Tomás, de don Carlos, de don Millán! No existía Centro de Salud, ni seguridad social hasta que, por entonces, se fue implantando. Había carencia de todo. Ellos la mitigaban a base de generosidad, de cariño, de esfuerzo. Estaban de guardia las veinticuatro horas del día. Se procuraba no molestarlos, pero si alguien se ponía malo por la noche ya íbamos a llamar a la puerta de su casa.

   Cuando alguien caía en cama lo visitaban todos los días, hasta que sanara, o no. Fue D. Millán, ya con seguridad social quien empezó a tener consultorio en la vieja casa donde vivía, en la  plaza de las Angustias, actual carnicería de Satur.

   Los médicos y practicantes atendían todos los numerosos partos, roturas de huesos, cólicos, todo.

   No es  que tenga nostalgia de aquella sanidad hija de la miseria de cuando yo era niño. (A partir de mediados los cincuenta, cuando empezó a funcionar la seguridad social, se construyeron  hospitales, se produjo el enorme avance en medicinas y adelantos), sino del calor humano, la abnegación , la entrega de aquellos médicos rurales, tan del pueblo, tan integrados. (D. Tomás Toranzo fue médico de la villa puede que cincuenta años. Otro tanto los practicantes Sr. Aniceto Cifuentes y Primitivo Redondo. No tengo noticia de que se ausentaran del pueblo, de que se tomaran vacaciones en su vida)

    No es eso lo que ahora pedimos. La heroicidad no es exigible (cierto que a cambio recibían todo el respeto, todo el cariño de las gentes de los pueblos), sino la adecuada atención a los pacientes.

   De que existe descontento, no cabe duda. De qué si no, con una población tan escasa y envejecida se iban a movilizar cuatrocientas personas.

   Cierto que los promotores de la protesta son gentes de izquierdas, que la mayoría de los cargos públicos presentes eran del PSOE, pero para nada aparecieron siglas. Bien se han cuidado siempre de indicar que actúan a título particular. La manifestación fue ciudadana.

   Y  nada pasaría porque hubieran sido los alcaldes los primeros en alzar la voz. Cuando en el verano se empezó a gestar el enorme malestar, debió el ayuntamiento de Villalpando salir a la palestra. Pero no. Hemos sido los ciudadanos. Ahora nos salen prometiendo lo de la construcción del nuevo centro de salud. Dice el alcalde que "vigilará para que se vayan cumpliendo los plazos..."

   ¡Qué fácil es aprender el catón de la política! Hasta los más torpes: promesas mentirosas envueltas en circunloquios, eufemismos, vaguedades...

    Pero si es que ni puñetera falta que nos hace el derroche de millones en un nuevo edificio. Si con el que tenemos nos basta. Que no hay carencia de espacio (incluso el local bien amueblado para sala de espera está cerrado), sino de personal y atención. Eso, ya, ya.

miércoles, 27 de enero de 2016

LES CUENTO DE MIS COSAS.


    En la última semana la situación política que vivimos es lo que más ha ocupado mi mente, como supongo que a la mayoría de ustedes les pase, de ahí que haya descuidado un poco esta bitácora local. Después del atracón de debate televisivo que me pagué el pasado sábado en la "sexta", he decidido ayuno y abstinencia. Con la hora de radio por la mañana, el periódico y los telediarios, tengo información suficiente. De la opinión yo me encargo.

    No digiero el sectarismo de los tertulianos, sobre todo los que son periodistas, sectarismo que trasladan a los ciudadanos. El colmo del sectarismo es interrumpir constantemente al adversario, como hace el Inda, gritando tres al tiempo, forma de no entender a ninguno, y de crispar.

  Bajando al "pando": Ayer tuve suerte con la receta: solo me costó hora y cuarto. La vez anterior fue hora y tres cuartos. Hay un solo médico. Ayer, como en la ocasión anterior, parece ser hubo de salir a una urgencia. No llegó hasta las once menos diez.

    Han implantado la receta electrónica para los "crónicos". Pero como lleva tiempo preparar el historial y el protocolo de cada uno, son pocas las personas a quienes se lo han hecho. Luego siguen las colas en el Centro de Salud para las recetas en papel. Creo merece la pena que vayamos mañana a la manifestación a las 11'30.

   Después de estar conviviendo con "la alegre muchachada" en el ambulatorio (mejor tomárselo con  humor. Me deprime ver a los que "hace nada", tres, cuatro, seis años, para mí es "hace nada", estaban todavía enteros, verlos, insisto, tan deteriorados), fui a ver en la Residencia a mi primo Primi, el cura, para darle un recado. Pena ver a los dos hermanos allí sentadicos y tristes en ese almacén de viejos. En la galería de su casa estarían mucho mejor. Estuvimos años intentando convencerlos para que cogieran a una mujer, quien, junto a Cristina, tan bien les hubiera atendido en su casa. No hubo manera... Prefiero no seguir.

   El pasado jueves por la noche me llamó una señora desde Barcelona. Me preguntaba si sabía de alguna trabajadora que estuviera dispuesta a atender a su madre en Quintanilla del Monte. La búlgara quien la cuidaba, por razones familiares, iba a dejarla el próximo primero de mes. Agarré el teléfono y a la media hora ya tenía oferta de una sustituta. Por la mañana, Pilar Casado, la otra ONG local, me llamó para darme  recado de ¿otra? Me fui a la floris. Mientras conversaba con Pilar, llegaron dos señoras, tía y sobrina. Resultó que era la misma me habían ofrecido por la noche.

     La demandante de empleo la sobrina. Marido trabaja "con ovejas", Ella está dispuesta, y deseando, el trabajo interna. Fuimos a por el "Panda", y a Quintanilla. Quedó hecho el trato: librará algo más de un día a la semana. El viernes por la mañana puede venir a Villalpando en el autocar, y regresar los sábados por la tarde. La señora quiere que esté con ella el domingo, para llevarla a Misa. ¡Pues ya está!: todos tan contentos.

     Ayer, para quitarme la murria de "las alegres muchachadas", sobre todo la de la  "Resi", que en el Centro de Salud también los hay menos viejos, me abrigué, agarré mi bicicletilla y, a los  pinos de Quesada. Habían empezado a sacar la remolacha. ¡Qué espectáculo!

   Para evitar los cantos, primero una maquina pela y arranca seis surcos, y los va dejando en hilera, cordón o maraño. Empezó, cómo no, por los cabeceros. Cuando ya ha hecho corte, el mismo operario, coge otro maquinón (las ruedas trasera miden 1'40 de anchas) que las va apañando de la hilera, acabándolas de limpiar y echándoselas a una cesta de 16 tm. Cuando entra en el surco largo tarda cuatro minutos en llenar la barriga. Se acerca al cabecero, ya limpio, y va formando una enorme parva.

    Ya tengo otro amigo. El trabajador propietario y conductor de esas máquinas. Se llama Domingo y es manchego. Viene con él un sobrinillo de ayudante, para coger las remolachas que en las espinas y maniobras, inevitablemente pisa la maquina.

   Como es autónomo, mira por la peseta. Llegaba la hora de comer y teníamos hambre, Me preguntó si "en el pueblo" se podría comprar para comer, carne, por ej., para una parrillada. ¡Tú verás!: carne en Villalpando. Cogimos su ranchera y p'acá los tres: medio lechazo donde Vicente, cartones y madera en casa, vino donde "Mitus" y pan donde nos pilló a mano. Parrilla y demás utensilios ya tenía él.

    Vuelta p'allá. Hoguera el chaval y yo, en la puerta de la nave. El le pegó un linguentazo al gran reserva de "Mitus", un cacho pan y, mientras estaban las brasas, siguió arrancando remolachas. ¡Qué elogios del pan y del vino!

    Cuando, por fin, estuvieron las brasas, ¡puta madera, lo que tardaba!, vino, llenó la primera parrillada con las chuletillas de churro: vuelta y vuelta; un experto. Mesa, yo en un sillón retirado de casa que llevé a la nave, sillas... Después del trajín de la mañana, de los cinco kilómetros en bici por camino, cerca ya de las cuatro de la tarde... "el que se tragó las trébedes, un inapetente a nuestro lado". Mientras comíamos las chuletillas se asaron los trozos de pata y paletilla ¡Nunca había comido lechazo a la brasa..! ¡Cosa más rica!, y el pan, y el vino.

    Preciosa y fraternal la comilona. Sólo dejamos los huesos, bien "arrebañados" para el perrillo hasta que se hartó. La verdad es que se me pasó la murria. A las cinco regresé en la bici. Sí, esperemos que dure, aún estoy en forma.

    Tío más majo este manchego: ¡qué tiene que ver el cordero de "La Mancha" con este lechal churro de Villalpando, tan fino, delicioso, sin dar a sebo..! Del vino de "Mitus" va a llevar botellas a "La Mancha": "-si esto no envidia al mejor toro, ni Valdepeñas, ni na".  y baratísimo" para su calidad.

   ¿Seremos capaces de poner en valor para el turismo estos tesoros?: las carnes, sobre todo el lechazo, aunque también tenemos cochinillos, ternera, chuletones; el vino (¡sí señor!, que el de Javi es muy bueno); el pan de todos; el senderismo por nuestros pinares y carrascales...;agua abundante, atmósfera limpia; una sábana verde en primavera, salpicada por el amarillo de las colzas, y los girasolares en verano...; la calma, la tranquilidad...

   Pienso que un buen asador en la plaza, dejando entrar en ellas a los coches (ya está bien de verla desértica y fastidiando a sus negocios), podría tener futuro.

    Ello suponiendo que se arregle la gobernabilidad de este país. Por si fuera poco, ahora salta otra historia más en Valencia. ¡Qué pena todo lo del PP!
   
   

   

 

miércoles, 20 de enero de 2016

SALIMOS EN LA TELE.



     En el programa de "Me vuelvo al pueblo", emitido por TV C y L.

     La protagonista fue Raquel Burgos, que estuvo como es: simpática, sencilla, afable, hablando con fluidez verbal y un magnífico léxico, sin pedantería y ni un latiguillo.

    Para los de fuera mayores que nos siguen, les digo que esta chica es hija de Luis Mari Burgos Vega, el menor de la saga de los hijos de Cruz "Sinforiano", y el que continuó el negocio de la "confitería" "La Concepción", al tiempo que el bar Burgos y la discoteca "Polanco", compartidos con hermanos. Como él dijo, para compensar de toda una vida haciendo feos, "hizo", con Toñi, dos hijas bien guapas.

       Al separarse, Luis Mari se dedicó en exclusiva a la pastelería. Ahora sus  hijas, creo que Raquel a tiempo total y Maite en parcial, se han hecho cargo del negocio y le han dado nuevo aire, incorporando a las fórmulas tradicionales todo lo que, en su formación al efecto, han aprendido.

  ¡Gracias Natalia por informarnos en "Feisbuk"! La gente de Villalpando hemos disfrutado mucho con el programa. Han hecho buena publicidad de nuestro pueblo, aunque no hayamos dado la imagen de ser muy rurales, salvo las personas que pusieron la nota más pintoresca.

    Después de Ráquel los protagonistas principales fueron "Nana" y "Yeyo", que resulta se llama Valerio. Nana derrochó naturalidad y simpatía, sin cortarse, ni falta que hace, un pelo. Mi primo Daniel Alonso, ofició de cronista. Bien. Mi amigo Jesusín "el Huevero" hizo publicidad de su bodega en Villamayor, de los "torresnos" y el vino. Luego su mujer le debió pegar la bronca, porque se ha gastado dinero en la dentadura y nunca se la pone, ni deja de fumar.

  Lo más entrañable, "Guadillo", recitando los versos de cuando hizo la Primera Comunión, y el espontáneo "Charly", dando la noticia de que tiene 100 años. Antes, en el cine, cuando los protagonistas se iban a dar el beso, cortaban, y en gallinero pataleábamos. Ahora con Charly también actuó la censura, el corte, por aparecer besando el cigarrillo.

    Toño tuvo una aparición muy fugaz, aunque ya antes, su madre y Pepita habían estado simpáticas. , y no faltó el letrero de "La Tienda de Toño". Satur también aprovechó su aparición para anunciar una oferta de filetes de solomillo.

    La aparición de, quien en otros tiempos sería don Daniel Arranz, ahora el entrañable Dani, en la confitería, me parece que estuvo preparada para lanzar el subliminal mensaje de que ni los "feos" ni los pasteles engordan ni aumentan el azúcar en sangre.

     "Eme" Camarón y Marga de la Nogal nos deleitaron cantando algo del folclore local, lo que pasa es que tan guapas, tan elegantes y estilosas rompían el estereotipo de lo rural. ¡Vaya pareja de modernas abuelitas!

       A Conchi la sacaron de la cocina (quien es guapa no necesita pinturas) para que mostrara, desde la plaza, su bar "Ideal", el "Ideal" de to la vida, del Sr. Miguel "Torti", de Pepita, la "señá" Teodosia y Julián, de Antonio; toda una saga familiar que con ella y Maxi continúa.

      Como de nada nos falta, también salió "Tasio", empleado en la delegación canina y felina de San Antón en la villa, para dar envidia a los de su pueblo, Prado.
 
      No cabe duda de que aunque ya no tengamos, como le dijo una muchacha al predicador de Semana Santa, para informarle hace unos cuantos años, "cuatro discotecas y dos puticluses", seguimos siendo un pueblo muy importante.

      Les aseguro que, como ustedes, disfruté con el reportaje, y, aparte de la broma anterior, la imagen de Villalpando, tanto por las personas como por la plaza, residencia y la joya de San Andrés, ha sido magnífica.

       ¡Enhorabuena y gracias a Raquel y TV CyL!

sábado, 16 de enero de 2016

CARTA A UNA MILITANTE SOCIALISTA.



     Amiga Natalia: Al leer tu comentario en  "Feisbur", (aunque tú lo domines yo prefiero castellanizar el inglés), criticando lo del bebé de Carolina Bescansa en el Congreso de los Diputados, y de paso a Podemos, mi reacción fue la de cierta coincidencia, y  seguir hablando de este problema. Te he contestado en el dicho "Feisbur", pero la segunda parte del mensaje, no he conseguido colgarla Ha desaparecido. No hago más que pinchar por todos los sitios y no lo encuentro. Menos mal que lo copié. Por eso ahora lo cuelgo aquí.

   Hablas Natalia de la historia del PSOE. La conozco bien, sobre todo la de Villalpando, con sus mártires, incluidos. Quien se asome a mi blog podrá leer cómo se gestó y surgió la Agrupación esta Agrupación Local.    He escrito bastante de los fundadores. No ha mucho me llamó el hijo pequeño, 87 años, del líder de los años veinte y treinta del siglo pasado, Antonio G. Sacristán. //

    No fue Pablo Iglesias, el fundador, un revolucionario, cuando ello, la revolución, no sin motivo, es lo que le pedía el cuerpo a las masas obreras. No eran revolucionarios los viejos socialistas de Villalpando, sino moderados, aunque llenos de ansia social. Sí, en cambio, no sin motivo, comunistas, anarquistas... Tenían como espejo y modelo la revolución rusa del "diecisiete". 

    En los años treinta, y sobre todo durante la II República, había dos alas claras en el PSOE: la social demócrata, Indalecio Prieto, Besteiro, Giner de los Rios..., y la marxista revolucionaria cuya cabeza más visible lo era el "Lenin español", Largo Caballero. 

      En los finales del franquismo, F. G., abolió el marxismo. El partido socialista fue homologado con los partidos socialdemócratas europeos. 

     Ahora el que Carolina Bescansa lleve a su bebé al Congreso de los Diputados, reconozco que me ha gustado, no es más que una anécdota. Lo grave es el modelo de estado, el modelo social, el modelo económico que propugna Podemos. 

   Desde el respeto que me merecen, coincidiendo en su afán regeneracionista, y lo he discutido con ellos, no puedo estar más en desacuerdo con esas posturas neo izquierdistas, incluso totalitarias, que, en los únicos lugares donde se han intentado aplicar (Grecia, donde no les dejaron, Venezuela, Argentina...) han llevado a más pobreza, más desigualdad.


    Aceptando la Declaración Universal de los Derechos Humanos que, entre otros puntos, consagra el respeto a la propiedad privada, el modelo de los países occidentales, economía liberal social de mercado, es el que nos ha traído, nos hace disfrutar de las sociedades del bienestar. La iniciativa privada es el motor de la economía, en beneficio de todos. A nadie hay que dejar sin techo, comida ni vestido, pero la renta básica universal sería un criadero de vagos y de pobreza Ya vemos, en los pueblos donde todos nos conocemos, como esta sociedad del bienestar crea parásitos.


     Cierto que el sistema tiene excesos y deficiencias. En eso es en lo que debemos aplicarnos para corregir, llevando como lema la honradez. 

     Y  con ese modelo han estado todos los gobiernos del PSOE desde la transición hasta ahora. Y con ese modelo están de acuerdo PP y C's.

     En esta coyuntura lo mejor para todos sería un gobierno con esa coalición. No se trata de dar el "poder a la derecha", (¿cuándo vamos a dejar los estereotipos? "derechistas" en su comportamiento los hay por todas partes, en un lado y el otro). Se trata de formar un gobierno fuerte que, mediante el acuerdo, emprenda todo el saneamiento y las reformas de sentido común que la nación necesita.

    Se trata de que Pedro Sánchez no se empeñe, pensando sólo en su interés personal, en gobernar a toda costa, aun la de romper la nación. Le ha prestado cuatro senadores a los separatistas.

    Y si consideran necesario quitar a Rajoy, creo estaría dispuesto a echarse a un lado.  Si los dirigentes del PSOE piensan que pactar con PP sería la ruina para ellos, en lo de hacerlo con Podemos, ni te cuento. 

    Como ves argumento en favor de tu crítica a Podemos. Pienso que los militantes de base del PSOE debéis haceros oír para evitar la catástrofe. Ya ves que mi postura es coincidente con la de mi partido, Ciudadanos.

OTRA MONJICA MENOS. (II)



      Veíamos por el anterior capítulo que la huerta, el cerdo, las gallinas y la vaca eran la base de su alimentación. Insuficiente, no obstante, para las cerca de 30 hermanas. En los años de la escasez ellas tampoco se libraron del hambre. En situaciones extremas pedían a las familias pudientes del pueblo.

    Hambre, por necesidad y por penitencia. Observan con rigurosidad todos los días de ayuno y abstinencia; frío, trabajo, oración... Esta es la ascética de las religiosas contemplativas que las lleva por el camino de la mística para conseguir la unión directa del alma con Dios. En algunos casos se producen las visiones o éxtasis místicos en que, quienes acceden a ese privilegio, experimentan momentos de dicha inefable, un anticipo en la tierra de lo que será el goce celestial. Santa Teresa, San Juan de la Cruz, nos los han relatado: -"y tan alta vida espero, que muerto porque no muero".

  ¡Bueno! No quiero meterme en más profundidades. Sí, en cambio, les manifiesto que por las clarisas, sobre por éstas, siento mucho cariño, ternura, admiración, cierta compasión cuando pienso en esas mortificaciones, sobre todo la de los maitines, ya, gracias a Dios, no practicada. Al tiempo me consuela comprobar su constante sonrisa, su alegría. Unas caras que sin mejuges llegan tersas a la ancianidad. La longevidad es característica de las monjas...

   Ya sólo quedan ocho en este monasterio. Y, gracias al refuerzo de las dos salmantinas, chicas guapas, universitarias, con un brillante porvenir terrenal.

   Esa es la tónica general de todos los conventos en España. Salvo una gozosa excepción: "El milagro de Sor Verónica" .

    El año 1984, una chica de 18 años, de preciosos ojos verdes, cursando primero de medicina, hija de familia de clase media en Aranda de Duero, la menor tras cuatro varones, alegre, salía, tocaba la guitarra, iba a las discotecas, jugaba al baloncesto, María José Berzosa, ingresa en el monasterio de Clarisas en Lerma (Burgos), donde había, todavía veinte hermanas, mayores en su mayoría.

    Ésta, quien toma el nombre de Sor Verónica, revolucionó el convento. Ya en el 2009 habían ingresado más de cien novicias. Todas jóvenes, universitarias  y de Madrid, en su mayoría. Parecía que aquello se iba a desinflar, pero perdura. Como no cabían en el convento de Lerma, consiguen que los franciscanos les traspasen el monasterio en el cercano pueblecito de la Aguilera. Doscientas catorce monjas hay en estos momentos entre los dos edificios, si bien formando una sola comunidad, cuya abadesa en Sor Verónica.

    En 2010 se escindieron de las clarisas, fundando una nueva orden, denominada "IESU COMMUNIO". Su hábito, falda azul, chambra de color más oscura y pañuelo del mismo que la falda, son de tela vaquera. No observan la rigurosa clausura. Tocan guitarras, cantan, trabajan, pero no se salen de la ortodoxia. Los papas han bendecido su orden.

    Cada poco profesa una nueva novicia, la última el pasado 15 de diciembre. El ceremonial una auténtica fiesta.  Existe lista de espera para entrar en el convento. Para esas y otras fiestas llegan autocares y coches de todas partes. Su nueva iglesia de madera, en forma de barca invertida rebosa de gente, de música y luz celestiales. Fue en casa de Mari Miranda, en Cañizo, donde tuve noticia de todo esto. Ellos ya han disfrutado de aquello.

   Como siempre le ando buscando soluciones a todo, ya se lo dije a Sor Inmaculada: debían contactar con Sor Verónica para crear una franquicia de "Iesu Communio" en este convento, en cuyo arreglo se han invertido tantos millones, que está tan nuevo y cuidado...

    No perdamos la esperanza.

viernes, 15 de enero de 2016

OTRA MONJICA MENOS.


                                              OTRA MONJICA MENOS. (I)

        Se llamaba sor María de la Encarnación Flórez Núñez. Había nacido, y vivido hasta que vino al convento, en una aldea de El Bierzo el año 1923, entrado en este convento de clausura a los 20 años, allá por 1943. Luego, más de 72 años de su vida han transcurrido entre estos muros.

            De aquellas aldeas y pueblos, con tantas familias numerosas, procedían las vocaciones, motivadas por el ambiente religioso que en ellos se respiraba, y también por la falta de otro horizonte vital, en aquella España pobre, como una forma de asegurarse la subsistencia.

            Por supuesto, dado lo dura que era la vida en el convento, si no existía la vocación religiosa, no era fácil soportarlo.

            Cuando algunas noches, en el despertador de la cocina, veíamos que ya pasaba de las doce, porque nos habíamos quedado oyendo la radio, o leyendo, o jugando a las cartas, decía mi abuela: -Venga, a la cama, que todavía tocan las monjas a maitines y nos pilla levantados.

            Esa campana las sacaba de la cama, único sitio caliente del convento, a la una de la madrugada. Se habían acostado después del último rezo, para el que también oíamos la campana a las nueve de la noche.

            Congregadas las veinte y pico clarisas, desde sus celdas, a través de los largos, altos, oscuros, lóbregos, fríos pasillos en el coro alto de la iglesia, rezaban los maitienes, puede que durante media hora, y volvían a la cama. A las seis de la mañana volvía a sonar la campana, para levantarlas de nuevo. A las seis y media para la primera oración del día.

            Por aquellos años la clausura era muy rigurosa. Creo que no salían ni para ir al hospital. Nunca las veíamos. A misa asistían desde el coro alto de la iglesia, el que tiene la reja con pinchos hacia afuera; ninguna mujer podía traspasar la puerta de la clausura. Toda la comunicación lo era a través del torno.

            Los hombres, en caso de necesidad, sí podíamos entrar en el convento: los albañiles, el hortelano, el médico y practicante, el veterinario, el matanchín y sus ayudantes en el mondongo… Recuerdo que teniendo servidor 18 o 19 años, debió ser cuando D. Valentín, el cura de La Ventosa, les instaló el trabajo de elaborar las “formas”. 

            Traían la harina, como era entonces, en sacas de 100 kilos. En más de una ocasión cargué acuestas, una por una, las  tres o cuatro sacas, desde la calle al obrador, que no aparecía nunca. ¡Qué alivio quitarme aquello de las acuestas!

            ¡Pues bien!: en ese recorrido, iba la tornera, por supuesto que con el velo puesto por la cara, tocando la esquila para avisar a alguna desprevenida para que se escondiera, que entraba un extraño. Esta Sor Encarnación fue la encargada de ese trabajo de elaboración de las “sagradas formas”. ¡Cuántos millones, cuánta divina masa habrá bregado..!



            Para ingresar en el convento las familias habían de aportar una dote. De eso se financiaban, sobre todo para echarle remiendos a ese enorme caserón.

            Las que no podían aportar dote, entraban como legas. Creo tenían menos obligaciones en los rezos, a cambio  trabajaban la huerta, cuidaban los dos o tres cerdos que cebaban, las gallinas y la vaca de leche. A  ésta, cuando daban las hierbas mayores, la echaban al prado. Le abrían la puerta y ella ya iba sola a juntarse con las demás. Al atardecer, igual. Ella llegaba hasta la puerta principal del convento. Salía la monjica, abría, y la vaca p’adentro, por todos los claustros. Los muchachos de la vecindad íbamos para ver a la monjica tornera que salía a abrir a la vaca. Llegaba con la ubre llena, oliendo a leche. Siempre tenían una vaca gorda y hermosa.

(continuará con reflexiones más espirituales)

lunes, 11 de enero de 2016

LA RIADA


A los que viven en el pueblo les recomiendo vayan dando un paseo hasta el puente de Las Zambranas, desde donde están tomadas estas fotos, Visto al natural impone más. A los de fuera les digo que no se asusten, que, gracias a que el río lo encauzaron hasta Villagodio, a raíz de aquella inundaciones famosas, lo de ahora no es como lo del "sesenta y dos". El Valderaduey no se ha salido de madre, en este término, aunque sí en el de Tapioles. Pasado el puente de Conejo aquello parece un mar.

También, el Ahogaborricos. Ha inundado las parcelas de ambos lados de la carretera de Villamayor. Ahí se ha formado un lago de más de veinte hectáreas.

    Nos consolaremos pensando era necesaria la lluvia para los pantanos, para los acuíferos, aunque a nuestros cereales de otoño los esté perjudicando.. En cambio las vezas, donde no se produzcan encharcamientos, aguantan bien la humedad, y, saliendo del invierno con la barriga llena de agua, ya está asegurada la cosecha. Para forraje se recolectan a primeros de mayo. Casi dos meses antes que el cereal.

Y luego, como ya casi no quedan tapias de tierra, y las casas de adobe lo tienen protegido, ya no son aquellas ruinas de antes, cuando las recordadas del año citado, cuando se cayeron las tapias del cementerio, de las Cercas de Santa María, bastantes casas en Castroverde, en San Martín, en Cañizo.  Queda por ahí alguna pared o tapia con desprendimientos, desplomes, cierta amenaza de ruina. Nada preocupante. 

 Dada la probidad de los informes que redacta el Técnico urbanístico municipal, especialista en dar facilidades, según a quien, en puertas traseras y en protección del patrimonio artístico, no hemos de preocuparnos. Además: todo es cuestión de apartarse, por si acaso.





sábado, 9 de enero de 2016

LA OTRA HISTORIA DE VILLALPANDO, (X)

     Transcribo a continuación comunicaciones que nos reflejan cómo estaba el patio en nuestro pueblo a principios del siglo XX, y que siguió.

   TELEGRAMAS OFICIALES COMUNICADOS EN COPIA AL INSTITUTO DE REFORMAS SCIALES POR EL MINISTERIO DE LA GOBERNACIÓN. SECCIÓN DE ORDEN PÚBLICO.

    4 de Junio de 1904.

    Del Gobernador al Sr. Ministro:
    "Jefe Guardia Civil en Villalpando, telegrafíame que obreras no asociadas salieron a faenas del campo, sin que nadie tratara de impedírselo. Completa tranquilidad; pero en previsión continuará fuerza en aquella villa unos días más. Alcalde me dice que se le ha presentado el Presidente Asociación obrera para manifestarle que mañana celebrárase mitin, y tratará de calmar ánimos excitados".

5 de junio de 1904.

Gobernador a Ministro Gobernación:

    -Terminó con tranquilidad reunión socialista celebrada hoy en Villalpando. Comandante Guardia Civil considera innecesaria su presencia en dicho punto.
y saldrá mañana para ésta con la fuerza, dejando tan solo allí un cabo con cuatro individuos, que a la vez recorrerá pueblos limítrofes, donde hay fundado temor sigan obreros asociados el sistema  de resistencia empleado para impedir salgan a trabajar los no asociados.
      Resto provincia sin novedad.

10 de Junio de 1904

  "Según me comunica Alcalde de Villalpando, obreros asociados siguen con actitud alarmante ante llegada de obreros no asociados y máquinas para segar,  y dicen se opondrán a todo, impidiendo libertad trabajo. Para sostener el orden, he dispuesto que Jefe Guardia civil concentre en aquella villa la fuerza que considere necesaria".

16 de Junio de 1904

El Gobernador al Sr. Ministro.

   "El Alcalde Villalpando me telegrafía que anoche a las veintidós, aproximadamente, ordenó disolución de una reunión de socialista en el Centro Obrero, por no haberlo puesto en conocimiento Autoridad. Asistieron unos cien socios, y pacíficamente se disolvieron, sin que hoy ocurra nada".

21 de Junio de 1904

 Gobernador a Ministro Gobernación.

 "Tengo la satisfacción de participar a V. E. que las diferencias entre patronos y obreros del campo en Santovenia se han zanjado. Donde todavía no se ha podido llegar a un acuerdo es en Villalpando y algunos pueblos limítrofes, en los cuales hay destacadas fuerzas Guardia Civil para impedir desmanes".

26 de junio de 1904

Gobernador al Sr. Ministro de la Gobernación.

   La cuestión obrera en Villalpando tiende a mejorar y a resolver pronto satisfactoriamente, pues los socialistas, si bien han acordado mantener con firmeza las proposiciones que hicieron a los patronos, son bastantes los obreros que abandonan a Villalpando para ir a otros pueblos en busca de siega. Todavía quedan allí elementos de perturbación y han amenazado destruir las máquinas segadoras que empezarán a funcionar el lunes; pero como tengo allí fuerza suficiente para impedirlo, supongo que lo pensarán mejor y no se cometerá ningún acto ilícito."

27 de Junio de 1904

El Gobernador al Ministro.

   Como ampliación a mi telegrama anterior, tengo el honor de participar a V. E. que el conflicto obrero de Villalpando puede darse por solucionado en vista de que la mayor parte de los obreros socialistas han salido para otros puntos de Valladolid en busca de trabajo. Con tal motivo dispongo que se retiren las fuerzas allí reconcentradas, quedando solamente la que le corresponde y dos parejas de caballería, en tanto que desaparece por completo todo temor de que ejerzan coacciones o se altere lo más mínimo el orden en Villalpando y pueblos inmediatos. En el resto de la provincia sin novedad.

2 de Julio de 1904

Gobernador a Ministro Gobernación.

    "Han regresado a Villalpando unos 80 obreros socialistas que no han encontrado trabajo en otros puntos. Pretenden que no funcionen máquinas segadoras y que se despida forasteros. He dispuesto se reconcentren en dicho punto la Guardia Civil del puesto de Villanueva y tres parejas de Caballería a fin de garantizar libertad trabajo, evitando todo desmán y que se altere en lo más mínimo el orden público".

6 de Julio de 1904


Del Gobernador al Sr. Ministro.

   "Obreros agrícolas de Villalpando que regresaron por no encontrar trabajo en pueblos de las provincias de Valladolid y Palencia, se van colocando en aquel término y pueblos inmediatos.

     Según se desprende de estos telegramas, hubo enfrentamientos, "coacciones", y que, al final apretados por la necesidad (piensen los que era ir hasta Meneses de Campos, por ej., y volver, a pie, a base de pan, si acaso, y agua) y la  guardia civil, armada, a caballo y a pie, con muchos efectivos, los obreros aceptaron las condiciones de los patronos.

     En el próximo, y último capítulo, copiaremos la Proclama de la Asociación Obrera a los trabajadores del partido de Villalpando.


miércoles, 6 de enero de 2016

UN HOMBRE BUENO. LUIS SANDE MAZO, "El Fraile".


     Me acaba de llamar Pilar Casado para darme la noticia: se ha muerto Luis Sande. Un sentimiento de ternura me ha invadido: para éste tiene que haber cielo, ha sido mi primer pensamiento. Está ahora mismo en el tanatorio de Perales del Puerto, el pueblecito serrano de Cáceres en el que, definitivamente se asentó allá por los años setenta. Sólo le quedan dos hermanos, lo sobrinos dispersos, pero a Mery le acompañan todas las gentes de ese pueblo donde eran tan queridos.

   Huyendo de las tópicas alabanzas al muerto, digo de Luis que es la persona más santa que he conocido. Una de esas que pasa por la vida haciendo el bien, el gran bien de ser un ejemplo que te hace creer en el ser humano. Era la personificación de la bondad, de la honestidad: humilde, afable, educado, culto... En su forma de hablar, de escuchar, de actuar, de sonreír, de afrontar las adversidades se notaba poseía una paz interior, una serenidad, que le hacían feliz.

   Su padre joven, extremeño, D. Máximo Sande, llegó a Villalpando como Registrador de la  Propiedad mediados los años veinte del XX. Y, claro, no fallaba, se casó con una señorita guapa de la villa: Isabel Mazo Ortega, hermana del boticario Pepe Mazo, y del propietario Luis Mazo. De ese matrimonio sobrevivieron a la infancia: Juan, Luis, Pepe, "Mino", "Toño" y, la pequeña tardía, Maribel.

   Pronto la familia abandonó la villa. No los recuerdo de vivir en el pueblo. Si en cambio de pasar aquí las vacaciones en casa del tío propietario benefactor.

    Mi primer recuerdo de Luis fue de cuando vino recién ordenado como fraile agustino, de asistir a alguna de sus misas.

    Enseguida marchó a las misiones: unos años en Argentina, después en el Congo, Nigería. Puede durante veinte años de su vida fuera misionero. La palabra lo encierra todo: alimentar, curar, enseñar, darse a los demás: trabajo, calor, sed, mosquitos, malaria...

    Se secularizó y caso con Mery, una irlandesa educada, exquisita, a quien conoció en las misiones. Se buscaron la vida con un trabajo de comercial de coches en Tenerife. Además de su enorme cultura general, sabía de mecánica, de albañilería, dominaba el inglés.., tenía fácil lo de encontrar trabajo, lo de haber llegado a alto ejecutivo de cualquier empresa, pero a ellos les gustaba la vida en el campo.

   Tenían tierras del padre en la sierra de Gata, de la madre y el tío en Villalpando. La de Cáceres eran una finca grande, apta para ganado, no para cultivo.

   Veo aparecer un día en la trasera de la casa de Luis Mazo, ya difunto, un Ford gris, matrícula Tenerife  con vaca, en el que venían gallinas, una perrita, dos gatos, no sé cuánto equipaje. Nos saludamos, le ayudo a descargar, nos hacemos amigos.

   Ya ni les cuento las peripecias de este hombre metido a labrador en Villalpando: un sondeo en "La Pantorra", meterse a  regar, con trineos y gasóleo caro, las más de 22 has. de alfalfa; a segarlas con un "Jolpa" sin arrodillar los cantos...  ¡Qué lucha! Le ayudé  lo que pude. En más de una ocasión le cargué camiones, le libré de que "le comieran la alfalfa". Era un santo. Como agradecimiento me regaló un libro titulado: "La Casa Autónoma", por el que tuve las primeras noticias sobre energía solar, eólica, domótica, etc.

   Al fin arrojó la toalla villalpandina y se asentó definitivamente, con la esposa, en Perales a criar vacas, a leer, a gozar de su paz interior, de la relación con sus convecinos, del sosiego de esas montañas. Con sus manos, él solito construyó allí una preciosa casa. Mery daba clases de inglés. Han vivido en una arcadía feliz

    La noticia me ha causado triste sorpresa. Los llamé el pasado verano cuando los incendios pavorosos en la sierra de Gata. A media noche hubieran de abandonar su casa, pero todo el seto verde y el césped que él cuidaba a su alrededor la salvó de arder. Aunque Mery me dijo que  Luis tenía achaques, luego cuando él se puso al teléfono, lo encontré animoso y bien. Cuando nuestra desgracia familiar él me dio ánimos. Hasta en el aspecto físico, delgado, elegante, Luis era un asceta.

   Pido que alguien le haga llegar a Mery, en estos momentos, mi pena y mi esperanza.

    

JUAN JOSÉ SAN PEDRO RIÑONES.


   Falleció anteayer, día 4, en su casa de la Calle Claveles, cuidado, acompañado por sus hermanos Milagros y Fabiola, "Pausi", "One", Luis Miguel. Sólo tenía 63 años.

   Recuerdo muy bien a esta familia. Se criaron en la Ronda de Santiago, donde ahora vive Conchi Granado, cerca, por tanto, de casa. Su madre, Eladia, era una de las que venía a por agua caliente a la aguardientería. Su padre, Martín, pertenecía a la estirpe de los enjutos, recios, duros, sufridos labradores de tierras pobres y lejanas. Y, así, sacó adelante a una familia de seis hijos seguiditos.

  Los muchachos, desde Juanjo, el mayor ahora fallecido, salieron como los padres: trabajadores y honrados. Así fueron, modestamente, aumentando su patrimonio, creando sus propios puestos de trabajo, y resistiendo en el pueblo.

  A Juano me unió mucha amistad: era muy prudente, callado, bastante inteligente. Como no pudo aprovechar mucho la escuela, ya, un poco mozo, se preocupó de adquirir cultura, yendo a clase particular con mi compañero, y amigo maestro, José Iglesias Cortiñas. De la enseñanza mecanográfica me encargó José a mí. Venía a casa y, en nuestra vieja Remigton, practicaba.

   Una enfermedad neuronal degenerativa le apartó bien pronto del tractor y las ovejas. Sus hermanas le han cuidado, atendido, mimado durante los más de nueve años de padecimiento, mitigado por el cariño.

   Esa es la conformidad que le transmití ayer a la familia. Reciban todos mis condolencias.

martes, 5 de enero de 2016

LA OTRA HISTORIA DE VILLALPANDO.(IX)



    LA REACCIÓN DE LOS PATRONOS.

    Nos sigue contando Álvarez Buylla.

    "Los patronos, más previsores que en otros puntos, han convertido el antiguo Gremio de Labradores, en Asociación de defensa de sus intereses de clase. Francamente lo dice el art. 1º de su reglamento:

    --Se declara subsistente la Asociación gremial de labradores de Villalpando, que se denominara Asociación Agrícola Villalpandina, pudiendo pertenecer a ella todos los propietarios cultivadores de su término municipal, a excepción de los que pertenecen a alguna otra Sociedad de obreros o en oposición a ésta. Rechazaron inmediatamente las condiciones que los trabajadores ponían.

      Intervino entonces el Juez de Primera Instancia, logrando que se celebrara una reunión mixta, en la que trató de convencer a aquellos de la exageración de sus pretensiones, por ser el año muy malo, pero no pudo llegar a una avenencia. La huelga fue natural consecuencia de esta falta de acuerdo.

      Entonces los patronos apelaron a los obreros no asociados, a las máquinas segadoras y a los trabajadores forasteros, viéndose los asociados en la necesidad de abandonar la población para buscar jornal en otras partes. Como bastantes de ellos no encontraron ocupación, regresaron a Villalpando, en donde procuraron convencer a sus compañeros de que no se prestasen a ayudar a los patronos, cosa que tampoco consiguieron, no sólo por la actitud de aquellos, sino por la de éstos, a quienes secundaron las Autoridades y la fuerza pública, que vigilaba constantemente y ponía todos los medios poderosos que tenía a su alcance para que se malograsen los propósitos de la huelga general.

      No puede dudarse de la hostilidad de las clases pudientes de este pueblo a la Asociación obrera. Pruébanlo los siguientes hechos:

      1º.- El Alcalde disolvió dos veces las reuniones que, con arreglo al reglamento, celebraba aquella, a pretexto de que no se le había avisado con la anticipación debida, llegando por mal motivo a instruir un sumario, que se ignora si fue o no sobreseído.

      2º.- Ordenó la detención de algunos socios por cantar himnos socialistas.

      3º.- Al Secretario de la Asociación obrera, vendedor ambulante, a quien antes de pertenecer a la sociedad no se le ponían trabajas en el ejercicio de su pequeño comercio, se le sitia hoy materialmente por hambre.

       4º.- Se prohibió al guarda municipal del ganado vacuno cuidar una vaca propia de un pariente próximo de dicho Secretario, obrero también asociado.

        5º.- La proscipción de los asociados de los cargos de agentes de la Autoridad municipal, que muchos de ellos solicitaron.

         6º.- La expulsión de los obreros pertenecientes a la Asociación de los trabajos que realizaban para los patronos, colocando en su lugar a los que se separaban de ella.

         7º.- El desahucio de que fue objeto un asociado, tan solo por serlo, de la huerta que llevaba en arriendo, a pesar de pagar puntualmente la renta.

          8º.-El haber dejado los patronos de cocer el pan, como de antiguo venían haciéndolo, en los hornos de los afiliados a la Asociación, con lo que les privaron de un pequeño ingreso, necesario, sin embargo, para los pobres obreros.

          Acompañado por el Secretario y otros vocales de la Junta directiva de la Asociación obreras, he visitado varias casas de trabajadores, algunas de ellas de su propiedad, y en todas advertí que, aunque limpias, eran impropias para el uso a que se las destinaba, por la falta de luz y de ventilación, por la carencia de habitaciones (la mayor parte no tiene más que una alcoba, en donde duermen hacinados padres e hijos), y por su poca capacidad, que reduce considerablemente la cantidad de aire respirable".

        COMENTARIO: ¡Bueno! Dudo si comentar algo, ya que lo transcrito del informe de Adolfo Álvarez Buylla, se comenta por sí solo. Si acaso manifestarles mi reacción personal: indignación, pena.

        Yo conocí esas casuchas de adobe y tapial (alguna cerrada queda en la calle Angosta, por ej.) de 25 metros cuadrados de solar, dos plantas, en cuyo techo casi se pegaba con la cabeza, pisos en tierra, un ventanuco, incluso sin un cachín de corral... Para el agua corriente, desagüe, luz eléctrica.., faltaban años.

        Por primera vez, ante tanta miseria, se crea conciencia en el campesinado obrero castellano. Estalla la revuelta. Pero vean como es reprimida. Y los jornaleros siguen callando y rumiando odios.

       ¿Se dan cuenta del ambiente social que esa situación generaba en los pueblos, en este pueblo...? ¿Hacía algo el clero y los católicos practicantes, clase pudiente, por remediar, siquiera un poco, tanta miseria?

       A principios del siglo XX, seguían abiertas al culto cinco iglesias: Santa María, que era la parroquial, San Nicolás, San Pedro, Santiago, San Miguel, más la capilla de las Hermanas y la del Convento de las Clarisas. Cada una tenía su cura, más otro anciano para el oratorio en la casa de d. Ángel Mazo, donde decía Misa a diario para la familia, criadas, mozos, perillán... Entonces en latín, diálogo entre oficiante y monaguillo. No existía el rito de darse la paz. Otro cura más era el encargado de ir, junto con el monaguillo, los domingos a decir Misa a la dehesa, para montaraces, gañanes, pastores, segadores...

     ¿Se notaba en la justicia social, en la convivencia en el pueblo el cacareado "marianismo", que parece es lo único que cuenta de nuestra historia?

      ¿Alguna situación de injusta prepotencia municipal actual, no será un anacrónico residuo de aquella persecución a los débiles?
          

        

        º.- 

domingo, 3 de enero de 2016

PANADERÍA DE BENIGNO HERRERO.


   Quedan de mi infancia edificios, casas en el pueblo, las que se conservan tal cual, que me producen nostalgia. La que más, sin duda, una en la calle Amargura que tiene en la puerta, dorada como el primer día, una chapita con el rótulo: Panadería de Benigno Herrero.

   Mi primer recuerdo es el de una día, ¿cuatro años?, en que, desde el parvulario de la escuela de "La Hermanas" me llevaron al horno, por una necesidad fisiológica, a que me limpiara tía Lola.

   Ya, un poco mayorcico, todos los días al atardecer, de noche en invierno, asida una lechera de porcelana blanca con tapadera, iba a por la leche.

    En esa casa se entraba sin llamar. Siempre estaba abierta la puerta de la calle, la misma que, trancada, hay ahora.. Se atravesaba el amplio portal con puertas a derecha e izquierda para sendas habitaciones, más el arranque de la escalera, y, al fondo, tras la puerta de cristales de la entrada estaba la, que de niño, me parecía, y lo era, enorme panadería. Casi toda la pared del fondo, que daba para el corral, era una cristalera.

    En esa sala se elaboraba el pan y se despachaba. El centro lo ocupaba una gran mesa de madera de castaño, en la pared de la izquierda estaban las estanterías, sobre cuyos tableros colocaban los calentitos panes, barras y riches. Tenían ya, gran adelanto, una masadora y un breguil eléctricos.

   En la pared de la derecha, cerca de la cristalera, estaba la boca del horno, que arrosiaban con tizos de madera de encina. Después ya lo pusieron eléctrico. En esa pared, anterior a la boca, había una puerta que comunicaba con el cuarto donde estaba la culata del horno; lugar, en el invierno, lo más parecido a la gloria celestial.

   ¡Qué trajín el de aquella panadería..!, sobre todo ya avanzados los cincuenta, cuando por la remolacha y los pinos había jornales en abundancia, cuando las tierras, con el Pané y los minerales empezaron a dar más trigo, cuando la gente empezó a disfrutar del lujo de comer pan reciente todos los días, por lo que se fueron dejando de cocer las hornadas cada quince días; cuando vivíamos en el pueblo cerca de tres mil personas, predominando niños y jóvenes, cuando el pan constituía el principal alimento. Algunos labradores llevaban trigo, "pa la ración" a la fábrica de harinas. De ahí, la porción de cada uno, la recogía el panadero. Iba apuntando en la libreta. Tantos kilos de pan, como de harina le habían entregado.

   Conocí todavía trabajar al Sr.Benigno. También recuerdo a la señora Dolores. Allí trajinaban, Isidro y Clemen, Justo, y Valentina, cuando se casaron. Allí aprendió el oficio un "Cachucho" que se marchó, junto a unos cuantos más, de panadero a Villablino. Por allí andaba su hermana Petra. Los emparentaba el apellido Caramazana, segundo del Sr. Benigno.

   "Chago", Santiago de Caso,  se encargaba de acarrear, con el "Cartucho" y el "Niño", rivales a la hora de sacar a los carros del tollo, de la "Pastora" y el "Castillo" de los Modroños, los tizos del monte "Coto" , y las sacas de harina  desde la fábrica.

     En los años de la guerra, cuando las panaderías, las labranzas, la aguardientería se quedaron sin mozos, me han dicho que tía Lola, mocetona impresionante, descargaba esas sacas de cien kilos.

   ¡Qué lujo conversar con Lola!: Más de una hora pasé con ella el día del año. Es una historia viva. Me precisó que a mi tío Antonio, del que, con 17 años ya era novia, quien no estaba en la mili, por ser excedente de cupo, lo movilizaron el día de Santa Clara, 11 de agosto de 1936, junto con alguno más del pueblo, entre ellos su hermano Benigno, el mayor. Que D. Cayo, adelantó ese día la Misa de las monjas, a las siete de la mañana, para despedir a los soldados antes de tomar el coche de línea.

   Corto. Seguiría divagando. Todos estos recuerdos, y más, endulzaban mi mente en el homenaje de ayer a LEONCIO.

   Fue el "menor", en cuanto a la edad, de los siete panaderos: Benigno, Clemen, Lola, Melitón, Justo, Isabel. Si todos guapos y buenos mozos, Leoncio un caso aparte. Cuando la estatura media de los ibéricos, andaba por uno coma sesenta y cinco, él, de joven, rozaría los dos metros. Acorde con su talla humana, necesaria para adentrarse en la jungla de Villa Soldati, lo fue su gigantesca talla moral, su campechanía.

  Dado que en su cronológica glosé, aunque sucintamente, su obra, no lo voy a repetir. Quiero sí divulgar algo que tía Lola me contó anteayer, y que Matías Áres, recordó en la homilía: el Papa Francisco, cardenal de Buenos Aires, amigo de Leoncio, visitante frecuente de la Parroquia de Fátima, cuando le comunicaron su fallecimiento, envió enseguida el pésame. En su saludo a los fieles en la plaza de San Pedro, el día de la Purísima, lo volvió a recordar, asociándolo a su pequeño pueblo, de la provincia de Zamora, en España, que fue el "primero en proclamar la inmaculada concepción de la madre de Jesús".

    Lo de ayer fue precioso: el reencuentro de las dos panaderas mayores, hijos, nietos, cónyuges. Vinieron los cuatro de  tía Lola, queridos primos Modroño Herrero: de la zona residencial madrileña, o de Alicante, Antonio, (¡cómo está de joven, el tío!) se crió conmigo, le hacía rabiar porque era muy tufiñas, en venganza se chivó cuando comimos el tostón encontrado muerto; de los Países Catalanes, Gil, Antonia, Eduardo, Dolores, parejas y el nieto; de Valladolid Goyo y Estrella; de Toledo, Manolo, Marga y su preciosa Angélica.

     Saludé a Pepita Espinaco Chimeno, esposa de Melitón, prima de mi padre, a sus tres hijas: Paquita, y Vinicio, tan amigo; Loli y Lucia. Cuántas veces encontré calor y comida en su panadería de Cañizo, cuando iba a por orujo o pasaba con la moto en invierno.

    Vinieron los salmantinos Dolores y Luis, hijos de Isabel y Eugenio; de los de Clemen faltó, por problemas familiares, Julián. Lo eché mucho de menos. Éramos muy amigos. No en cambio sus hermanos Mariano, Jesús y su esposa Carmina Áres, su hija Elvira. Éstos, que se fueron a la Argentina, han sido el gran consuelo familiar de Leoncio, en la hora de la enfermedad, de la despedida. Ellos han traído sus cenizas.

    De Benigno hijo, el panadero mayor, esposo, desde muy jóvenes, de Dulce Morales (hermana de Valentina, Ramón, Victorio, Pepe...) fallecida hace tres años a los 95, no veía a nadie. Pregunté y me señalaron a María Teresa, La pequeña, que llegó después de Beninín, muerto muy joven, Santos, Ángel, el futbolista y Luis.. No nos conocimos. La recordaba de niña. Vinimos conversando desde el cementerio. Sus padres, al regreso de la guerra, se establecieron en Cañizo, de ahí pronto, dejando a Melitón, se fueron a Zamora, Supe que Santos había fallecido hacía justo un año. Compartimos, de jóvenes, afición al ciclismo y amistad. Ángel, "Herrero", exfutbolista del Rayo, del Gijón, en primera división, nos dejó de sopetón también prematuramente.

    Aquí, en el pueblo, ¡menos mal!, nos queda Manolo, el de Justo con Matilde y en vacaciones sus hijos. María Ángelica se fue mucho antes de la cuenta.

    Con ellos estuvimos los más próximos, los más afines: Toranzos, Áres de Quintanilla, Modroños, Mirandas..., unas pocas de estas mujeres religiosas, buena gente del pueblo, y (no sé si una pena o ní falta que hace) pocas personas más. Los presentes, casi llenando los bancos, lo estábamos de corazón.

    Ofició la ceremonia Matias Áres, cuñado de Jesús. Le acompañaron D. Tomás Osorio, y dos compañeros de Leoncio de la Congregación del Sagrado Corazón. La nota de ternura la pusieron los tres niños monaguillos, (bonito escuchar la campanilla en la consagración) hijos de Marta y de Pilar Toranzo. Nuestro hijo David, dejó un rato su trabajo para venir a cantarle, con Inma, Cesáreo y Antonio Núñez, a su querido padre Leoncio, a quien acompañó unos meses en las Escuelas de Fátima.

    Justo el monolito y la placa (obra del artista Mariano Nevado) en  recuerdo de un ser humano, tan excepcional, que su altruismo nos hace pensar en la divinidad.

 
 















sábado, 2 de enero de 2016

LA OTRA HISTORIA DE VILLALPANDO. (VIII)


  LO QUE PEDÍAN LOS OBREROS.

    1º.- "La soldada del segador será por cincuenta días de temporada, bueno con malo, guardando domingos y fiestas. Los trabajos serán de sol a sol. Ganarán 30 duros y dos carros de paja de trigo buena". Treinta duros era el valor de 536 kilos de trigo. Valía éste 0'28 pts./kilo.

   2º.- "A jornal ganarán catorce reales diarios" (el valor de 12'50 kilos de trigo) y los apañiles (mujeres o niños, adolescentes que iban cogiendo las manadas dejadas, cada uno a dos  segadores, a brazadas, gavillas, y formando montones, morenas) de a dos, diez duros de soldada por los cincuenta días.

  3º.- Los agosteros, del 24 de junio al 21 de septiembre, 40 duros y un carro de paja. Los de 50 años, por el mismo tiempo, 25 duros y dos carros de paja. No trabajarán los domingos y los días de fiesta serán libres para ellos.

  4º.- Los segadores que pasen de 50 años, por el mismo tiempo de trabajo, 25 duros; los segadores de legumbres, a jornal, 7 reales. (las legumbres solo se cogían desde la alborada al mediodía, 8 horas, con pequeña parada  para el cacho de pan que cada uno llevaba de su casa. No eran las 16 horas de sol a sol).

  5º.- La manutención del segador y apañiles consistirá en el almuerzo: patatas o arroz con un cuarterón de carne o bacalao; comida: sopa, media libra (230 gr.) de legumbres con un cuarterón (11'25 gr.) de cecina o media libra (115 gr.) de carne y un cuarterón (11'25 gr.) de tocino; cena: media libra de alubias con un cuarterón de carne; pan por individuo: tres libras (1' 480 kilos.).; vino, 3 cuartillos ( 3/4 de litro), lo mismo el segador que los apañiles.
      El vino no estará adulterado con especies nocivas a la salud. La condimentación será con aceite o grasa de cerdo. La asistencia al rastrojo por cuenta de los patronos.

  6º.- Los segadores que después de la siega trabajen en la era ganarán  6 reales y mantenidos, de sol a sol, y un real a mayores cada hora que  trabajen por la noche".

      A lo anterior añadieron los obreros una nota que revela en ellos cierta flexibilidad, tan necesaria para llegar al deseado acuerdo de los intereses de las dos partes contendientes: -"Expuesto todo por los de Villalpando, todos los demás manifiestan su conformidad, obligándose a pedir la manutención todas las Sociedades por igual; pero en la soldada o jornal cada Sociedad puede pedir lo que tenga por conveniente, por no prestartse todos los pueblos a iguales condiciones.

    Comentario: 

a).- Por supuesto que, como veremos, los obreros no consiguieron esos salarios. Hasta puede que tampoco pudieran pagárselos los patronos. Si echáramos cuenta de lo cosechado y los costes, por ahí andaría. La mayoría de los patronos eran también trabajadores.

b).- Aterradoras las jornadas de trabajo.

c).- La  carne era de oveja o chivo, con su correspondiente hueso; las legumbres, además de las alubias que cita, eran garbanzos, lentejas o, incluso, muelas; la cecina procedía de la carne de las mulas que por viejas mataban en Villarramiel para aprovechar el pellejo y la carne. No especifican qué clase de aceite. No había otra que la de oliva. Señalan sea ésta o la manteca de cerdo la grasa utilizada. Se trataba de excluir el sebo, grasa de las ovejas, también utilizado en la alimentación de los pobres.

d).- Observemos que los alimentos básicos eran el pan, casi kilo y medio por persona, y el vino casi un litro. "Con pan y vino se anda el camino". Éste, cuyo consumo per cápita era enorme, suponía alimento y estimulante. Al ser tan demandado existía mucha propensión a adulterarlo. Imagínense cómo se pondría el vino en los rastrojos, matar la sed con ese caldo virote.  No hablan del agua. Tenemos noticia de cómo pasaban sed.

    Hablaremos en el próximo capítulo de la reacción de los patronos. .


viernes, 1 de enero de 2016

LA OTRA HISTORIA DE VILLALPANDO VII



                       REGLAMENTO DE LA ASOCIACIÓN OBRERA. Mayo 1903.

     Dado el enorme valor documental del mismo, me limito a copiarlo literalmente, sin más:

Artículo 1º.- El objeto y propósito con que se ha constituido esta Sociedad descansa sobre el compañerismo cosmopolita entre los individuos asociados, para que por su medio y constancia solidaria puedan mejorarse las condiciones del trabajo en toda su perfección y progreso, por lo que prescinde en absoluto de todo espíritu de escuela, ya religiosa o política. Siendo su credo sociológico que la emancipación de los trabajadores ha de ser obra de los trabajadores mismo, se propone esta Sociedad practicar la solidaridad más perfecta en cuanto a la defensa del trabajo se refiere, como asimismo cooperar, con el desinterés recíproco entre los individuos asociados al objeto de defender su dignidad social, y conseguir por esta línea de conducta, caracterizada en su perfeccionamiento moral y material, hasta alcanzar aquella deseada y completa emancipación.

Con este fin se admitirá en su seno a todos los individuos que ejerzan precisamente el oficio de agricultor, sin distinción de creencias ni nacionalidad, siempre que su conducta social sea compatible con la sana moral y el cumplimiento del presente reglamento.

Para completar su objetivo, se propone además esta Sociedad apoyar moral y pecuniariamente todas las reformas e innovaciones de tarifa que se tenga por conveniente presentar a los patronos agrícolas para su aprobación y práctica, cuyas demandas deberán ser presentadas con arreglo a las necesidades económicas apremiantes que verdaderamente se comprenda oportunas y razonables.

La soberanía de la Sociedad reside en todos los compañeros que la componen, y se manifiesta por los acuerdos que tomen en las Asambleas Generales".
                                                                                                       

      Uno de los primeros actos de la Sociedad Obrera, ha sido la reunión de una especie de Congreso, en que estuvieron representadas las sociedades análogas de Villárdiga, Cañizo, Tapioles, Revellinos,  Villalobos, Villamayor, Villar de Fallaves, Castroverde, Villanueva del Campo y Zamora, tomando en él los siguientes acuerdos: emplear todas sus fuerzas morales y materiales en hacer cumplir a los patronos estas reformas del trabajo.

    Copiaremos en el siguiente capítulo las pretensiones laborales de los jornaleros. Verán que no tienen desperdicio.