martes, 30 de diciembre de 2014

FINAL DEL VOCABULARIO RECOGIDO POR EL PROFESOR LUCIANO LÓPEZ GUTIÉRREZ.



U

UNTAR. tr. Golpear. También es sinónimo de engrasar y pringar (que en Villalpando se dice pingar).

UVA. Forma parte de una locución interjectiva ¡vaya uva! que se utiliza como sinónimo de esto es pan comido, coser y cantar: “Después de la consabida discusión: ¡vaya uva! ¡esto es pan comido!, se formaban los equipos, se sorteaba el saque, se hacían las apuestas entre los jugadores y comenzaba el partido con mucha expectación y espectadores (AM, Crónicas..., p. 10).












V

VACIADA. f. Conjunto de ovejas durante el tiempo que no se ordeñan, previamente al parto. En la actualidad son las que sacan a pastar en los rebaños que no practican la estabulación completa.

VALENTÍA. f. Alarde de vigor, salud y fortaleza. Se suele emplear en plural.

VALIENTE. adj. Vigoroso, robusto, saludable. Compruébese esta acepción en el siguiente texto de Cervantes: “En las quiebras de las peñas y en lo hueco de los árboles formaban su república las solícitas y discretas abejas, ofreciendo a cualquier mano, sin interés alguno, la fértil cosecha de su dulcísimo trabajo. Los valientes alcornoques despedían de sí, sin otro artificio que el de su cortesía, sus anchas y livianas cortezas, con que se comenzaron a cubrir las casas, sobre rústicas estacas sustentadas, no más que para defensa de las inclemencias del cielo”

VALLE. m. Hendidura que se forma al abrir el surco. Es lo opuesto al lomo o cerro (L y G, AT). Ya Francisco del Rosal al glosar su voz vallico dice: “Joyo o cizaña, quizás porque abunda en los valles, o porque nace en el fondo de los surcos”.

VARALLADA. f. Juego que practicaban los pastores. Se hacía una raya en el suelo y a una distancia de dos metros aproximadamente se ponía una cayada en posición horizontal. Los jugadores apoyaban otra cayada en la punta del pie y tenían que golpear a la que reposaba en el suelo de tal manera que después diera varias vueltas. Ganaban los que lograban mandarla a más metros de distancia y conseguían que la cayada lanzada diera más vueltas en el aire, ya que por cada vuelta que diera se sumaba un metro más. Al perdedor le vendaban los ojos y el resto de los jugadores podía arrojarle mantas enrolladas hasta que encontrara una cayada que había sido previamente clavada en el suelo.

VÁSTIGA. Se utiliza en la expresión poner en vástiga, que alude a la primera operación para formar cada manojo de sarmientos. Para ello escogían una manda de vides largas, que extendían en el suelo. Sobre ellas, transversalmente, colocaban todas las que iban a formar el manojo, que eran abrazadas, atadas por las de vástiga para, a partir de ahí, irlas trenzando. GC también recoge esta locución en sentido figurado con la acepción de ‘poner a alguien en cintura’.

VEGOSO. adj. Se aplica al terreno que forma parte de la vega de algún río, o que tiene características similares a este.

VELAHÍ. Interjección que se usa para expresar resignación o indiferencia. También se usa como deíctico para señalar con apoyo de algún gesto a algo o a alguien que se encuentra cerca de los interlocutores.

VELLÓN. m. Nube que presagia tormenta. SD recoge envellonao y avellonao ‘cielo lleno de nubes’.

VENAO. adj. Loco. También se usa la frase hecha darle a un la vena, para referirse a que alguien ha hecho una locura. Ya el Diccionario de Autoridades registra vena de loco ‘genio inconstante’.

VERRACO. Cerdo semental que, excitado sexualmente, suelta espuma por la boca. Por su parte, IS registra también el término con la siguiente acepción: “espuma producida por los cerdos verracos por la boca con gran abundancia"” Estamos, pues, ante una metonimia. Se utiliza en la expresión “echar verraco” cuando alguien muy enfadado suelta saliva al hablar.

VERRAQUINA. f. Llanto aparatoso acompañado de gritos y de grandes chillidos. Es evidente que deriva de verraco y que su significado está tomado de los gruñidos en que prorrumpen los cerdos cuando son maniatados para su sacrificio. SD recoge berrón ‘niño llorón’.


VEZAO. m. Cabestro (L y G, IS). Voz muy utilizada antiguamente en trance de desaparición en la actualidad.

VIANDANTE. Se aplicaba a los que llevaban la comida a los que trabajaban en el campo. Deriva de vianda ‘comida’.

VICIOSO. adj. Lozano, exuberante. Apréciese dicho significado en la glosa que hace Covarrubias a berro (“los muy crecidos y viciosos se llaman berrazas” y ruda (“plantada la ruda debajo de alguna higuera o injerida en su tronco, crece más viciosa y más dulce”).

VIESA. En Villalpando se usa este sustantivo para aludir a una porción de tierra que se cultivaba en El Raso, cuando aquellos terrenos eran de propiedad común. Cuando se pasaba un año sin cultivar, es decir en adil o piso duro, el usufructuario perdía todo el derecho sobre la tierra y dicho derecho lo adquiría el que la cultivara de nuevo: “Hace unos días, en el tiempo de la riebla, subimos al Raso a localizar una viesa en adil que íbamos a alzar al día siguiente, aprovechando el tempero” (AM, Charlas..., p. 119). Relacionada con viesa esta la palabra besana ‘labor de surcos paralelos que se hace con el arado’, según el DRAE. Martín Calero emplea este último vocablo en este hermoso texto, claro ejemplo de la riqueza del léxico rural: “Así le decían ir a arar a la besana grande, cuando aún había rastrojo. Que al levantarla y ponerla de cerros, perdía el nombre de besana y rastrojera para ser pardala. Cuando se sembraba dejó de ser pardala y se llamó serna, que perdió su nombre, cuando macollada recibía su primer arico y entonces se dijo senara. Y conservaba el nombre de senara hasta la cierna y ya manzaneando la llamaban pan, y buenos panes tenían siempre en esta alquería” (op. cit., p. 45). Ambos términos derivan del latín versari ‘dar la vuelta’.

.

VIRUTA. Aparece en la frase hecha meter la viruta, que se utiliza como equivalente a engañar: “Lo que pasa es que te metieron la viruta cuando te compraste ese galgo” (AE, p. 34).

VOLUNTADES. f. Buen apetito. Solamente se usa con esta acepción en plural.






















Y

YEGUARICERO. Persona encargada de pastorear el ganado de todo el pueblo en el prado del Ayuntamiento.

YEGUARIZO. m. Corral o explanada delimitado por casas y tapias, con una sola salida. En él se reunía el ganado para ir al prado por la mañana, y se recogía en el mismo lugar por la tarde. El DRAE recoge la forma con la acepción de ‘persona que cuida las yeguas’, y señala que es una voz muy antigua.

YERA. f. Porción de tierra que podía arar una pareja de bueyes en un día (L y G). También registra el término JP en Tierra de Campos ’medida agraria equivalente a 2800 metros cuadrados’. Obsérvese el uso del vocablo en un documento fechado en 1464: “Hay luego otra tierra que podrá haber tres yeras; de que son linderas: tierra de Rodrigo de Sant Martín, que Dios haya; e el camino de Laguna de Carros” (Ángel Vaca Lorenzo, Documentación medieval del Archivo Parroquial de Villalpando, Salamanca, 1988, p. 246). MB registra el vocablo en León con una acepción distinta: ‘jera, jornada de trabajo de una persona’. También recoge el término GR ‘trabajo tasado de un yunta durante el día, o sea lo que ordinariamente ara en condiciones normales. Aplícase muy rara vez al trabajo del hombre’.























Z


ZAGUAZAL. m. Aguazal, registrado por el DRAE como sitio bajo donde se detiene el agua llovediza’.

ZAHURIL. m. El lechón (o cualquier otro individuo) de los más pequeños de la camada. En femenino fue el apodo con que se conoció toda la vida a la señora Cándida, la de la gasolinera: “la Zahurila”

ZAMBRA. f. Pelea, riña. Emplea este vocablo, tan característico de esta zona, El Padre Isla en su Fray Gerundio de Campazas: “Sobre si el verso es o no es esencial y necesario al poema épico, se dan sendos remoquetes los autores, y hay entre ellos una zambra y barahúnda de mil diantres”. Para el DRAE este término tiene la acepción de ‘bulla’ en el lenguaje familiar.

ZAMBRANA. f. Badén que sirve para que un camino atraviese un río.

ZAMPA. f. Panza. Se explica a través de una metátesis de esta misma palabra. También se utiliza zampudo como sinónimo de comilón, tragón..

ZANGAMANGA. f. Aparece en la locución hacer la zangamanga, que es equivalente a disimular. El Diccionario de Autoridades recoge el vocablo con la acepción de ‘embuste muy estudiado’, y autoriza su uso con el siguiente texto perteneciente a Quevedo: “Hacía grandes extremos, diciendo que bien entendía la zangamanga”. Y además señala que es voz baja y vulgar. Por su parte, SD la recoge con el significado de ‘andar de un lado para otro sin hacer nada de provecho’. Esta segunda es la acepción del término en Villalpando.

ZARACEO.- Lluvia menuda.

ZARABETO. adj. Tartamudo (L y G, AG). Véase su empleo en La esfinge maragata: “Yo soy el mismo de antaño, don Miguel; y me pongo zarabeto y torpe en tratándose de finuras, ayúdeme y me daré a buenas en lo de abuelico”. GR da cuenta de la existencia en El Bierzo de zarabetear ‘tartamudear’ y GL recoge las variantes zarabito y zarabitear.

ZARCERA. f. Chimenea en forma de tronco de cono o pirámide que comunica a la bodega, desde su techo con el exterior: “Por la cumbre otras tantas zarceras, de forma cilíndrica o prismática, semejan cortas chimeneas agujereadas rematadas por un tejadillo de tierra” (AE, p. 19). También emplea el término Agapito Modroño: “ Allí estaba “El Velas” en primera línea para apagar un fuego, como el enorme de la casa de Los Periquitos, para salvar vidas, como a los Manriques en la riada del 62 o a la niña del Sartenero que se había caído por una zarcera de bodega arroñada” ( Memorias de un torero, p. 32).

ZARRACINA. f. Destrozo, estropicio, escabechina, matanza (L y G, DE): “¡Cuántos muchachos cayeron, hijos de pequeños labradores estrujados por las rentas de los terratenientes, casi tan siervos de la gleba como nosotros los jornaleros! ¡Claro que la zarracina no fue menor entre los nuestros!” (AM, Víctimas de la Guerra Civil en Villalpando, p. 169). En León, según MB, este mismo vocablo tiene la acepción más concreta de ‘matanza de ganado’. Creo que es una variante de sarracina, palabra procedente, a su vez, de sarraceno, por las devastadoras y brutales correrías que se les atribuía a tales individuos. El DRAE recoge sarracina con la acepción de ‘pelea entre muchos, especialmente cuando es confusa y tumultuaria’. Pero Delibes emplea esta misma palabra con el significado señalado arriba para zarracina: “¡Huy madre, las sarracinas que habré armado yo! Tenga por seguro que en los buenos tiempos sí que cazaba cien avutardas al año” (Castilla habla, p. 48). En Sayago, según ML, existía cerrecina ‘considerable daño, sobre todo en los sembrados’, GL, por otra parte, recoge en Santander cerracina ‘destrozo’, ‘zurra’, y SD en León cerrajina ‘destrozo’.

ZOLETA. f. Azada pequeña que suele usarse para escardar: “Si hay que buscar el cardo, para echarle los polvos, es mejor darle con la zoleta” (AE, p. 46).

ZUZA. f. Se emplea en la expresión “echar en zuza”. Adobo consistente en agua, ajo, sal, orégano y pimentón que se emplea para conservar y dar sabor a los lomos y costillas del cerdo: “Hay que deshacer la manteca, salar jamones y tocino, meter en zuza los costillares, cintas y espinazo para obtener el rico adobo”(AE, p. 107). También emplea el término Agapito Modroño: “Llenaba y curaba los chorizos, salaba huesos y tocinos, echaba en zuza” (AM, Memorias de un torero, p. 14).

NOTA: Advierto existe algo de aporte, por mi parte, a este trabajo, referido a la acepción de ciertas palabras. A la supresión de alguna que me resultaba desconocida. También, para hacerlo más breve, y a pesar del meritorio y erudito trabajo que supone, buscar las etimologías, he suprimido alguna de éstas.

Recuerdo que este diccionario está publicado en el libro ESBOZO PARA UN VOCABULARIO DE LA TIERRA DE CAMPOS ZAMORANA.

miércoles, 24 de diciembre de 2014

POBLACIÓN Y MERCADO INMOBILIARIO URBANO-



POBLACIÓN Y MERCADO INMOBILIARIO.

Son desoladores los datos de población, publicados por el INE, hace tres días, relativos a la provincia de Zamora. Perdemos en el 2014, en toda la provincia, dos mil ochocientos y pico habitantes.

Zamora capital pierde 563 h. Benavente 258, Toro 116; Villalpando 40. Busco en el INE. Éramos a principio de 2013, 1591, luego ahora estamos censados 1551. Es bonito, capicúa. Poco más de la mitad que teníamos en 1936.

Intento consolarme pensando que existen unas cuantas familias residentes, procedentes de las aldeas próximas que, y lo comprendo, siguen censadas en sus pueblos. Si nos ponemos a sumar salen más de cuarenta personas. Por ej., en mi vecindad hay una familia de seis miembros. Hay de Villárdiga, de San Martín, de Tapioles, de Villamayor, de Cotanes. También, muy evidente, la población de festivos, de temporada…

El descenso poblacional, más que a emigración (tengo datos de hace pocos años en que el saldo migratorio era positivo, gracias a la inmigración), se debe a la enorme diferencia entre defunciones y nacimientos. Si es que, como en toda España, no nacen niños, si predominan las parejas jóvenes sin hijos o con uno, a lo sumo.

Población laboral sí que existe en Villalpando . La hostelería es la principal actividad: Alsa, Cañada Real, los Rasos, las Encinas, el Manantial, Atlanta, Master, los Condestables, El Toreo, Abeto Rojo, El Arte, (por decir donde se come) y todos los bares del pueblo. Los servicios, aparte de los absentistas, que son mayoría, dan ocupación a residentes en el pueblo. Por ej.: la Residencia de Ancianos, algunos del ayuntamiento, la antigua Extensión Agraría, alguno de bancos; los del sector primario, (agricultura, ganadería) mucho más importante en su actividad económica que en el número de trabajadores, viven todos en el pueblo. Hemos de tener en cuenta también los trabajadores de los tres cooperativas, las dos fábricas de quesos, la de los colchones; tiendas, peluquerías, tanatorios, distribución de bebidas, albañiles, carpinteros, mecánicos, panaderos... Músculo económico, acorde con su población, el pueblo tiene. No todos somos pensionistas y, no muchos, parados.

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Vamos con las casas. A pesar de la disminución de población, en muchos casos como segunda vivienda, se siguen construyendo. Si en todo el país existen no sé cuántos millones vacías, en Villalpando hay entre cerradas del todo y abiertas unos pocos días al año, así a grosso modo, haciendo el recuento por calles (fíjense en La Solana, por ej.) como el 60%. De éstas un porcentaje importante puestas en venta. Perdonen insista en esto. El torpe egoísmo de los propietarios recalcitrantes les está perjudicando a ellos y al pueblo.

En esta enorme desproporción entre los muchos que venden y los pocos que compran, sobre todo en el caso de herederos ausentes, cuya casa del pueblo no hace más que proporcionarles gastos, pasados años, se apean del burro y venden a cómo sea. Venden a su precio, porque éste lo fija oferta y demanda.

Así tenemos el “Comercio Grande” en 54.000 euros; una casa en la calle del Espino en 21.000 euros; razonable, aunque se gastaran otros 6.000 en el arreglo; 30.000 en la Ronda de San Pedro, con su pequeño corral a las Cercas; 30.000 piso de mi tío Pablo, frente al silo; 12.000, aunque con necesidad de desescombro, quedando un solar, calculo de 250 m2, entre la Ronda de San Pedro y las cercas del mismo nombre. Son ejemplos de cómo está el mercado cuando se quiere, o se necesita vender.

Pongo otro ej.: estupendo piso en la Carretera Madrid, los que miran para el campo por detrás. Completamente amueblado, creo que hasta con ropas, cocina completa (nevera, microondas, vitrocerámica, calefacción…, todo, comprar comida y a vivir) 66.000 euros. En 47.000 ha vendido la Caja Rural otro piso de los de Cruz Roja. Creo también con muebles, al menos en cocina, garaje y trastero…
La Caja Rural lo va a tener crudo con la antigua panera de “Calderón”, después “KMA”. Lleva años también a la venta el edificio del cine. La Iglesia de San Pedro creo que si hubiera alguien que responsabilizara de su conservación, con todo el arte que hay dentro, el Obispado se la regalaría. Y ya me contarán lo poco que pinta la manzana ocupada por el Sindicato, el patio y la panera.

Y los de Podemos que pueden gobernar y a esto de la injusta especulación inmobiliaria si le pegarían un buen repaso. Me dan ganas de volver con ellos.

He dicho.


domingo, 21 de diciembre de 2014

VOCABULARIO



Continuamos copiando, mutilando, injertando el trabajo de Luciano.

VOCABULARIO DE VILLALPANDO Y COMARCA RECOGIDO POR EL PROFESOR LUCIANO LÓPEZ GUTIÉRREZ.
T

TABA. Es el hueso, rótula, de la rodilla en las patas de corderos y ovejas. Se empleaba en un juego infantil de niñas, “jugar a las tabas”. Dícese también de persona tacaña.

TACTO. m. Se emplea en la expresión, “da tacto”, cuando el grano de las paneras en contacto con suelo y partes baja de la pared, si éstas tenían humedad adquiría un cierto mal olor: “No sé, pero me paice a mí que este ganau no come bien. Les estoy dando las arrebañaduras de la panera y debe tener algo tacto la cebada, porque no hacen más que latear en sin probarlo” (AE, p. 333).

TAINA. m. Se emplea este término en muchos juegos infantiles para aludir al lugar en el que no te puede atacar el adversario. Esta última acepción también la recoge RG.

TAJADA. Aparece en la locución no quitar una tajada, que se emplea para ponderar el gran parecido existente entre dos personas. Verifíquese su empleo en este texto de La lozana andaluza: “Pues mire vuestra merced que ella me dijo que quería bien a vuestra merced porque parecía a su agüelo, y no le quitaba tajada”.

TALEGA. f. Cesto de mimbre con dos asas que se usaba en las vendimias. Podía contener unos veinte kilos de uvas. Era portada, de cepa en cepa, por una mujer y un muchacho, el taleguero, cuando estaba llena, con ayuda de la mujer, éste la echaba el hombro y la llevaba a vaciar a los cestos. El DRAE señala que esta acepción es característica de León. Sin embargo, AT también la recoge como propia del este de Zamora.

TALINGUERA. f. Es una variante de talanquera. También se usa la frase hecha romper la talinguera, la cual se predica de las personas que son las primeras en atreverse a realizar una determinada acción.

TAMO. m. Pelusilla de suciedad que se forma debajo de las camas. Ligereza, velocidad excesiva producida por el miedo.

TANGANADA. f. Volumen, cantidad grande de algo.

TANQUE. m. Vaso de agua. El DRAE registra el término como propio de Asturias, Cantabria, Guipuzcoa, Rioja y Vizcaya. En efecto, GL da la siguiente definición: “Cacillo de porcelana o de latón que se coloca en el borde de las tinajas o en las herradas para sacar agua de ellas y beberla”. Sin embargo, GF también deja constancia de su uso en Toro.

TANTARANTÁN. m. Golpe violento que se da a alguien para derribarle o desplazarle.

TARABILLA. Adj. Personada alocada que no para en sitio cristiano.
TARDECICA. f. La puesta del sol, el crepúsculo. Compruébese tal acepción en el siguiente texto de El buscón de Quevedo: “Nosotros nos metimos en un coche, salimos a la tardecica, una hora antes del anochecer, y llegamos a la media noche poco más, a la siempre maldita venta de Viveros” (op. cit., p. 113). Su adversario Góngora también hace un uso idéntico del vocablo. “Y en la tardecica, / en nuestra plazuela, / jugaré yo al toro / y tú a las muñecas / con las dos hermanas / Juana y Madalena / y las dos primillas / Marica y La Tuerta”.

TARDÍO. m. Tierra sembrada en primavera: “Son los tardíos pequeñas siembras de primavera que pueden considerarse complementarias de toda buena explotación agrícola” (AE, p. 360). También se denomina tardío al periodo de tiempo que comprende aproximadamente los días que van desde san Miguel a san Martín: “en el estiaje, en los ardientes veranos , en los tardíos algunos años te secabas. Los labradores te limpiaban, recogían tu cieno para fertilizar sus tierras... Ya en el tardío, cuando comenzaba la otoñada, se celebraba en la iglesia de san Miguel la novena de La Virgen del Carmen” (AM, Crónicas..., p. 36 y 76).

TARJA. f. D.E. informa de que tarja aludía al sistema que se empleaba para llevar la cuenta del vino envasado cuando se vendía. Se medía con un recipiente de hojalata de medio cántaro. Cada medida que se ponía se marcaba en un aro de la cuba mediante una raya horizontal, y cuando se llegaba a la raya veinte se hacía una circunferencia que era la tarja.

TAROLADA. f. Solía referirse a cuando el carro iba muy cargado: “Llevaba una tarolada de estiércol…”

TARUSA. f. Juego consistente en poner un pivote de madera sobre el suelo en posición vertical, encima del mismo, la tarusa, se colocan las monedas en juego aportadas por cada jugador. Los participantes, tirando dos doblones, (círculos de hierro como de diez cms. de diámetro) desde una distancia como de 20 metros, si es a las claras, o a corta distancia, si es al escondite, cuando la tarusa se coloca detrás de algún obstáculo, han de derribar la tarusa, lo que se conoce como “hacer la cama”.

Quien lo consigue gana las monedas que queden más cerca del doblón que de la tarusa. De ahí que la táctica era hacer la cama con el primer doblón, y el segundo aproximarlo a las monedas.
“A la tarusa y los doblones jugábamos de mocitos y mozos. Sobre la tarusa se ponían en juego cartas, chapas, perras, pesetas y, en progresión con la edad, a veces, hasta duros, lo que eran entonces grandes sumas de dinero. Cuando se hacía la cama y la diferencia de distancia a las monedas, sueltas o en cadeneta, entre el doblón y la tarusa era dudosa, se medía con el cinto. Podía ocurrir que la discusión terminara a cintorazos. Se jugaba con la modalidad de derribar la tarusa con doblones desde lejos, como a unos veinte metros o más o la de tirar muy próxima la tarusa, pero escondida, al escondite” (AM, Charlas..., p. 105).

TELARERO. Aplícase a la persona acostumbrada a acumular telares. Encizañador, barullero, pendenciero. También deja constancia de esta última acepción DE.

TELARES. m. Suele emplearse en plural. Trastos: “La encontré en la panera de una casa junto a un montón de telares” (AE, op. cit., p. 59). En otros contextos, equivale a líos, pleitos. Por otra pare, la expresión estar hecho un telar se predica de las personas que tienen muchos achaques.

TELERA. f. Redil. Suele utilizarse siempre en plural: “No hace falta encerradero para ellas. Tampoco rediles ni teleras. Ellas saben que no han de moverse ni echar a andar”(Martín Calero, op. cit., p. 62).
TEMBLAR. intr. Se predica este verbo de las tierras de labor cuando se resienten por la humedad excesiva.

TEMPRANILLO. m. Uva blanca empleada para comer en fresco. Solía madurar a finales de agosto, como una semana después que el albillo, que era la primera. “Visitó, repetidas veces, el majuelo escogiendo las uvas tempranillas que iba colgando cuidadosamente de las vigas del cuarto alto, en el doble de la casa” (AE, p. 385). Actualmente se llama tempranillo a una uva tinta para vino. Creo es la misma a la que antes llamábamos “Tinta de Madrid”.

TENADA. f. Cobertizos hechos con sarmientos o leña: “Cada manojo , después de bajado de la tenada, era cortado con el hacha sobre el tajo en tres porciones por algún hombre de la casa” (AM, Crónicas..., p. 84). La palabra ya aparece en un documento de 1245 hallado en Sahagún: “Esta es la remembranza de las preseas que lega Martín Paris en el monasterio... dos pajares llenos de paja menuda, buena tenada de sarmientos, buen huerto poblado de coles y de puerros”. El padre Isla hace uso del vocablo en su conocida novela Fray Gerundio de Campazas, a la par que comenta que estamos ante una palabra característica de Tierra de Campos: “Se distinguía su casa entre todas las del lugar en ser la única que tenía tejas. Entrábase en ella por un gran corralón flanqueado de cobertizos, que llaman tenadas los naturales”. Señalaré, por último, que uno de los personajes que toman la voz en la obra de Miguel Delibes Castilla habla utiliza el vocablo con la acepción de ‘aprisco’: “Allí el animal come de capricho y tiene el pienso a mano, a un paso de la tenada, en abundancia, sin necesidad de buscarlo” (p. 110).

TENDAL. m. Cuerda donde se pone la ropa para secarse. GR da otra acepción ‘conjunto de ropa tendida’.

TERCERILLA. f. La sustancia que queda en el cedazo cuando se criba el salvado: “Unos engranes, con grandes dientes de roble, engarzados en aros del mejor acero de la época, trasmitían el movimiento a los imperfectos cedazos que, situados en el piso superior, separaban la blanca harina del salvado, tercerilla y cuarta” (AM, Crónicas..., p. 81). Para el DRAE tiene la acepción de ‘salvado, cáscara del grano’.

TERRENO BLANCO. m. Locución que se utiliza para referirse a las tierras especializadas para el cultivo de los cereales, sobre todo de trigo (L y G, AT)
TERRENO FUERTE. m. Terreno muy arcilloso, por lo que si no tiene buena sazón, se ara con dificultad.

TERRENO LIGERO. m. Tierras arenosas que se aran con facilidad. Obsérvese el empleo de esta locución en el libro Agricultura de Alonso de Herrera: “Y cuando las tierras recias se binan, las que son ligeras, si no han sido aradas, se pueden barbechar”.

TES. Apelativo que repetido sirve para llamar a las gallinas (L y G, JP, DE,GG).

TESO. m. Pequeña elevación del terreno. En Villalpando el más conocido es el “Teso de San Marcos”.

TETÓN. m. Bulto que se forma como consecuencia de un golpe o de la picadura de algún animal. GF lo recoge como sinónimo de chichón.

TIARRÓN. m. Hombre de gran fuerza y corpulencia física.

TÍO. m. Recibe este nombre el padrastro, es decir, aquel que se casa con una mujer, que ya ha tenido hijos en un matrimonio anterior en segundas nupcias. Análogamente la madrastra recibe el nombre de tía. GL señala que en las montañas de Santander se utilizan estos vocablos para referirse a los padrastros o a los suegros.

TIRILLAS. m. Se predica de la persona excesivamente delgada. Jijillas.

TIRONES. Aparece en la frase hecha ni a tres tirones, que se emplea para aludir a la resistencia tenaz que alguien opone para hacer algo.

TITIRITERA. f. Mujer frívola. Se emplea la expresión ir como una titiritera para indicar que alguna mujer lleva prendas de vestir demasiado atrevidas.

TITO. m. Hueso de las frutas. También se emplea como sinónimo de guisante. Muy probablemente AE lo utiliza con una acepción parecida a esta última en el siguiente texto: “Allí se dan cita los garbanzos suculentos, las ferruginosas lentejas, los guisantes cocederos, los titos burreños y las despreciadas almortas” (op. cit., 360).
TOBA. Voz que repetida sirve para llamar a los perros.

TOLÓN. Se dice de la persona alocada. RC, GR y SD recogen tolo ‘tonto’. Por su parte, JP da cuenta en Tierra de Campos de tolijo ‘mujer muy corretona’, y ML de tolonario ‘alocado, de poco fundamento’.

TOLLARSE. prnl. Ú.t.c.tr. Hundirse en un barrizal, de tal manera que salir de él se vuelve una tarea harto dificultosa. Al lugar donde eso ocurre se le llama “tollo” y atolladero. Tollar la simiente es sinónimo de taparla.

TORA. f. Cornamenta que se fabrica uniendo con un trozo de madera unos cuernos de toro o de chivo previamente vaciados. La utilizan los niños para jugar al toro: “Puede que por eso los niños aquí jugáramos y sigan jugando a los toros. Cansados de hacerlo con la tora (cuernos unidos por un palo) y de las burlas del señor Severo, al que, después del incidente del burro, habíamos cogido miedo, decidimos organizar una corrida seria” (AM, Memorias de un torero, p. 23). SL registra la locución tora de navajas y explica que sirve para aludir a un armazón con figura de toro, con navajas por cuernos, utilizado para jugar al toro.

TORERA. f. Mujer frívola.

TORNADERA. f. Instrumento de madera que usan los agricultores para dar vuelta a las mieses. Consiste en un mango que se ramifica en dos o cuatro dientes: “Un mal día ya no hubo más año siguiente. Como ya no había que comprar trillos ni tornaderas, la Feria fue languideciendo y deesapareció por asfixia municipal hace unos pocos años” (AM, Crónicas..., p. 29). También se da este nombre a un instrumento con varios ganchos de hierro que se engancha a la parte posterior del trillo para dar la vuelta a las mieses.

TORNAR. tr. Dar la vuelta a la trilla. También se emplea torna como sinónimo de vuelta: “La paja se iba cortando, las espigas desgranando, pero, por debajo, aún estaban enteras, había que darles la vuelta, había que dar la primera torna” AM, Crónicas..., p. 44).

TÓRNIGA. f. Era un juego que consistía en que uno de los participantes era rodeado con un círculo trazado en el suelo y desde allí tenía que lanzar una especie de cilindro rematado en dos pirámides con una paleta. Si los otros jugadores lograban atraparlo antes de que cayera al suelo el portador de la paleta perdía, y si llegaba a tocar el suelo disponía de tres oportunidades para golpear el cilindro con la paleta en uno de sus extremos y volearlo antes de que tocara el suelo con objeto de alejarlo lo más posible del círculo del que había partido. El resto de los jugadores tenía que arrojar con la mano el cilindro para introducirlo en el círculo donde se empezaba el juego, mientras que el jugador provisto de paleta procuraba golpearlo por el aire antes de que se metiera en el círculo para no perder: “Para no hacer prolijo este capítulo voy a omitir la descripción de otros juegos: a luz, la tórniga, el clavo, la llegada a meta con platillos con nombres de ciclistas” (AM, Charlas..., p. 107). También se emplea la frase hecha cambiar las tórnigas como equivalente a cambiar de chaqueta, traicionar.

TORO DEL ALBA. m. Originariamente era la vaca que se corría el día de la fiesta de san Roque,16 de agosto, poco después de romper el alba, aunque en la actualidad se ha extendido esta denominación al que se corre el día posterior a la Fiesta Mayor, ahora, desde hace bastantes años, también festivo. Es momento muy apreciado por los aficionados a encierros y capeas, pues la menor concurrencia de público permite el juego con las reses con menor embarazo del gentío. Asimismo, la presencia en la plaza de jóvenes trasnochadores y, en no pocas acasiones eufóricos por alguna copa de más, da lugar a algunos lances bastante jocosos (últimamente alguna vez teñidos de un cierto erotismo), aunque no exentos de peligro. La afición desmedida de los villalpandinos a los toros es proverbial (“el buen feo / y el buen toreo / en Villalpando nacieron”). Ello explica que los habitantes de la villa hayan destacado tanto en bríos, habilidad y fuerza para domeñar a las vacas bravas, como en agilidad y aplomo para burlar a los morlacos con vertiginosas carreras o con airosos y gallardos recortes, cuando no se han decidido a conducir artíscamente sus peligrosas embestidas con mantas, capas y muletas. Buen ejemplo de esto han sido, en las últimas decadas, el maestro Andrés Vázquez, y el banderillero Luis Miguel Villalpando. El primero de ellos, sin lugar a dudas, ha sido uno de los más importantes toreros de la segunda mitad del siglo XX, y ha demostrado con creces con la interpretación de las suertes más variadas, y ante los bureles de las más encastadas ganaderías, que el duende no solo habita en los cortijos y morunos patios de geranios, jazmines y albahacas, sino también en la Castilla de infinitas llanuras y casas de tapial y adobe. Y el segundo, a pesar del arte y valor que atesora, no ha podido, desgraciadamente, tomar la alternativa, por la falta de apoyos y la mala fortuna, aunque todavía nos sigue regalando con su magistral labor de torero de plata por las ferias más importantes de España y del mundo entero. Y la cantera sigue con toda la pujanza, porque actualmente, cuando escribo estas líneas, ya bien entrados en el tercer milenio, hay dos jóvenes villalpandinos que despuntan en la fiesta brava, y despiertan las esperanzas de sus vecinos: Jesús Granado y Antonio Boyano. Estos encierros y capeas en loor de san Roque se celebran desde el siglo XVIII, pero, según don Luis Calvo Lozano en su documentada Historia de la villa de Villalpando, en nuestra localidad se corrieron toros desde tiempos más remotos, pues hay constancia de que ya en el siglo XV se celebraban festejos de este jaez en honor de san Juan, y durante loas siglos XVI y XVII en honor de san Antonio de Padua.


TOROS. Se emplea en la locución hacer toros que es equivalente a hacer novillos: “Toda la documentación que el maestro llevaba era el cuaderno de matrícula con la relación de alumnos. Una hoja para cada mes y las casillas de alumnos y días para pasar lista y poner falta cuando el muchacho había ido a vendimiar , a cuidar las vacas o había hecho toros, algo muy frecuente” (AM, Crónicas..., p. 15).

TORTA. f. Pan redondo más fino que el normal.

TORTUJÓN. Retortujón. m. Espasmo intestinal que te produce la impresión de tener ganas de defecar. En último término, puede derivar de torquere, que se trasformó en torcere ‘torcer’ en el latín vulgar. Son varios los términos de esta misma familia que aluden a dolores abdominales. Así, en Villalpando se usa mucho torzón ‘cólico aparatoso y espasmódico propio del ganado caballar’. Obsérvese su uso por parte de AM: “Recordamos la yegua joven del señor Francisco “El Currero”, muerta de un torzón, de la que solo quedaron los huesos en El Barrero. Sus mazas de carne en fresco o en cecina mataron el hambre de algunas familias en unos días” (Crónicas..., p. 92).
TORVA. f. Remolino de viento que levanta polvo y otros materiales de poca consistencia: “Cuando las torvas de san Agustín sacaban paja de las eras a los caminos, se daban prisa las mujerucas en barrer y apañar toda la que podían” (AM, Crónicas..., p. 84). Compruébese su uso en Luis Mateo Díaz: “La cosa es que seguía haciendo bastante nieve y torva, porque el aire la arrastra y la gente no puede salir” (op. cit., p. 139). Parece derivar de turbare ‘enturbiar, agitar’. Si ello fuere así, nuestro vocablo estaría emparentado con torbellino, forma que proviene de turbo –inis ‘remolino’ a través de su diminutivo torbenino y como consecuencia de una disimilación. Asimismo, los términos antiguos turbión y turbón y el más moderno tolvanera ‘remolino’ también estarían relacionados con la palabra en cuestión.

TOSTA. f. Parte de las sopas que se queda más dura por encontrarse al fondo de la sartén o de la cazuela. Obsérvese su uso por parte de Merino Bravo: “Dentro de un rato cuando su madre hiciera la lumbre y después el desayuno, se levantaría en calzoncillos y en el fogón comería las sopas con tosta, en la cazuela de barro -cada uno tenía la suya- ya con solera en el fondo y se formaba la tosta sin pegarse” (op. cit., p. 113).También alude esta misma palabra al pan tostado, que sirve para tomar el chocolate o, partido en trozos más pequeños, para echar en los purés a manera de tropezones. GG recoge el término con la acepción de ‘tostada que se hace con la grasa de los torreznos’.

TRALLA. f. Látigo, pero se emplea en sentido figurado en locuciones como dar tralla ‘meter prisa’o haber tralla ‘haber jaleo’.

TRÁPALAS. f. Lío, confusión Dícese de persona barullera: “Es un trápalas”-

TRAQUIÑAR. tr. Traquetear, mover, menear o agitar una cosa (L y G, GC) Parece una variante de traquinar como consecuencia de la palatalización de la n por la i (traquiniar) hasta convertirse en ñ.

TRASERA. f. Puerta que da acceso al corral. Martín Calero hace una detallada descripción de la misma: “A todos estos edificios solamente se podía entrar por un amplio portillón de dos hojas y en una de ellas, la de servicio, que se decía de paso de hombre. Se les decía también traseras, dadas la ubicación de las mismas y estaban construidas de madera muy fuerte, bien acerrojadas y con mejores guardas, que daban acceso directo al gran corral de la alquería” (op. cit., p. 22).

TRASTORNAR. tr. Sufrir un accidente que consiste en que se vuelque el carro. AE utiliza la variante entornar: “Sí, Manolo, buenos días. Entornaron anoche en el Picón de Tocino; pero sin más consecuencias que el retraso correspondiente” (op. cit., p. 76). Puyol en su famoso glosario incluye este último término con la misma acepción. En este mismo sentido, GL recoge entornar ‘volcarse el carro’, entorne, entornadura ‘vuelco’, y cita refranes relacionados con estos vocablos: Después de entornar el carro, todo se vuelven cambreras y no entorna el carro por donde se rompe el eje, sino más adelante. Sin embargo, Pedro Älvarez Gómez emplea para este mismo concepto nuestro trastornar: “Le ayuda a sacar los carros de los tollos cuando se trastornan” (op. cit., p. 13). Y por su parte, Covarrubias ya recoge trastornar ‘volcar una vasija’, y en su glosa a la voz elefante se lee: “Y habiendo de pasar a nado algún río, echan delante los pequeñuelos, porque entrando los mayores no hagan represa del agua y los trastorne”.

TRIGOS. m. Campos sembrados, trigales. Agustín de Rojas en la inolvidable loa que hace a la comedia parece que emplea la palabra con esta acepción: “Viven contentos, duermen vestidos, caminan desnudos, comen hambrientos y espúlganse el verano entre los trigos, y en invierno no sienten con el frío piojos”. En cualquier caso, esta acepción es recogida clarísimamene por el Diccionario de Autoridades: “Usado en plural, se toma por lo mismo que sembrados”.

TRILLA. f. La mies extendida en la era en círculo y dispuesta para ser trillada. AT apunta que este término es característico de la zona este zamorana y de la Tierra de Campos vallisoletana y palentina. En cambio, por la Tierra del Vino para este mismo concepto se emplea la palabra parva.

TRILLIQUE. m. Persona encargada de trillar. Solía ser el más joven o el más anciano de la familia: “Si había algún muchacho o viejo para trillar, de trillique, los acarreadores se echaban la la siesta por la mañana hasta la hora de tornar, sobre las doce” (AM, Crónicas..., p. 44). El DRAE registra el vocablo como propio de la provincia de Salamanca.

TRIQUITRAQUE. m. Vaivén. Sin duda deriva de la primera acepción que registra el DRAE ‘ruido de golpes repetidos y desordenados’. Parece una creación onomatopéyica.

TROJA. f. Recipiente confeccionado con largas pajas de centeno ensambladas con mimbres finas cortadas longitudinalmente. Se utilizaba para guardar las cosechas de cereales y legumbres. Era estrecho por la boca y muy ancho de fondo.

TRULLO. Persona gruesa. También se puede aplicar a los animales, según se percibe en este texto de Delibes: “Los bichos estaban gordos y lustrosos como trullos” (Las perdices del domingo, p. 147).

TUSA. f. Paliza. Puede tener su origen en un sentido trasladado a partir del verbo tundir, que vale lo mismo que cortar el pelo a los paños, trasquilar. Estaría , por lo tanto, emparentado por su significado y por su descendencia etimológica con la palabra coloquial tunda. También se emplea en la expresión darse una tusa para aludir a que estás realizando un trabajo extenuante.

TUTO. m. Huevo (L y G, RG, DE, GG). Es voz infantil.

TRÚPITA. f. Juerga.






martes, 16 de diciembre de 2014

ARTÍCULO PARA LA OPINIÓN



¿PODEMOS?, ¿O NO PODEMOS?

Desde la simpatía que, por su talante regenerador , democráticamente participativo, me produjo este movimiento, desde la empatía con algunos de sus miembros, escribo unas reflexiones, una información, para la gente de fuera.

Quiero recordar he sido un luchador contra la corrupción. Los de Podemos conocen mi postura liberal social. El debate en su foro “Loomio””, fue intenso, rayó a gran altura. Fue, a escala provincial, un anticipo del gran debate que, a nivel nacional, debería plantearse, puesto que empezamos a vivir tiempos en los que se juega el futuro de la nación.

Las grandes cuestiones a discutir son:

a).- ¿Mantenemos vigente la actual Constitución, aun corrigiendo alguno de sus defectos?

b).- ¿Mantenemos el actual sistema de economía liberal (y más social) de mercado?

c).- ¿Seguimos con un estado español democrático de derecho? ¿Seguimos perteneciendo a la UE, al euro y a la OTAN?

d).- ¿Seguimos aceptando, en su totalidad, la Declaración Universal de los Derechos Humanos?


Ni soy de “la casta”, (por cierto: ese término lo usé hace bastantes años para referirme a la de mi pueblo) ni trato de aterrorizar. Intento advertir del peligroso rumbo a estribor con que navega la nave de “Podemos”. Parece que el timonel está intentando virar al centro, pero no lo suficiente. La tripulación posee una anacrónica tendencia al izquierdismo, olvidando la desolación y pobreza en que sumió a las naciones que arribaron en ese puerto.

Pues miren las intenciones de Podemos:

Punto a), abolir la actual Constitución”, abrir periodo constituyente para una nueva, en la que se contemple el derecho a la autodeterminación de las nacionalidades y se someta a referéndum si monarquía o república, y el modelo económico social. Si el de las democracias occidentales o el de Venezuela.

Punto b): Renta Básica Universal (defendida en el cónclave del pasado sábado en Zamora) de 7.500 euros anuales a cada español mayor de edad. Ya me contarán de dónde va a salir, cuando se quiten las ganas de trabajar y fomentar la iniciativa privada. ¿Quién va a producir?

Punto c): Como uno de los eslóganes de “Podemos” es el “empoderamiento popular, el pueblo al poder”, díganme si eso no les suena a deseos de partido único, a dictadura, ¿ de los pobres?

¿Cómo pertenecer al círculo de la UE si proponemos no pagar la deuda? ¿Y lo de la OTAN ¿ ¡Por favor!: el imperialismo, los malvados yanquis, los hermanos yihadistas… Ahora ya no está el embaucador Felipe para sujetar al indomable izquierdismo antiatlántico.

Pues miren si con el anterior panorama no es para estar preocupados. Las viejas izquierdas del “treinta y uno”, tenían motivos para querer derribar aquel injusto sistema. Éstas ,no. La historia nos dice que no hay otro. Hemos de mejorarlo, por supuesto, pero su derribo sería quedarnos a la intemperie. No es Podemos la única opción regeneradora. Las hay limpias, centristas y con sentido común.

sábado, 13 de diciembre de 2014

LA ASAMBLEA ANUAL DE AGRINZA.


Se celebró ayer, en el antiguo "Miguel de Cervantes", y más antiguo, "Las Escuelas". De los 244 socios existentes en la actualidad, asistimos 46; servidor por delegación, con el Vº Bº del Secretario, Roales.

Antes, cuando iba mal, de los ciento y pico socios, asistíamos casi todos. Unos para quejarse, y la mayoría, incluidos los primeros, porque después nos daban un banquetazo, gratis. Había pérdidas, no se amortizaban deudas, los socios no encontraban ventajas, pero el banquete que no faltara. Por allí aparecía gente, desconocida como socia, cuya única relación con la cooperativa era el atracón. Y, ala, otros 6.000 euros al capítulo de pérdidas.

Ahora da gusto: el Presidente, Vidal Gutiérrez (de quien lamentamos el fallecimiento de su padre) nos va informando, ratón en mano, y proyectando los datos y cifras en una pantalla. De vez en cuando, "Nacho", el gerente, puntualiza. Paran en cada punto para contestar a dudas y aclaraciones. Son cuestiones que inciden directamente en la vida y economía de los socios.

Así, por ej., nos informan que para manejar los fitosanitarios, "la cuba del herbicida", para entendernos, es obligatorio obtener el "carné de manipulador" (con la de manipuladores intitulados que existen). ¡Ale!: a la escuela. El curso dura tres semanas en clases de cinco horas diarias. Y cuesta 120 euros a cada alumno. Y para estos estudios no hay beca. De los presentes llevarían de media unos 30 años tirando herbicida. Anda que no saben, y se ponen todos guantes y mascarilla. Es igual: ¡a la escuela!

Que el lunes nos pagan el girasol alrededor de setenta pelas el alto oleico, más IVA. De nuestra cosecha, el pico que quedó, como medio "deshojao" me mandaron a mí llevarlo. Cogió el chico unas pipas. Las metió en una prensita. Soltaron dos gotas de aceite y dictaminó: "alto oleico". Ahora resulta que veinte pelas de diferencia en kilo entre éste y el de semilla más barata.

Que el abono de cobertera está, en la próxima semana, en que empieza la campaña, el nitrato normal, de "to la vida", NAC del 27% en nitrógeno, sobre 46 pelas. El del 26% con azufre, sobre 52. Esto en cuanto a los nitrogenados, que antes se echaban en primavera, sobre abril, y ahora en febrero, o antes, según esté el tiempo. Los utilizan quienes ya en sementera han echado un complejo, un NPK (nitrógeno, fósforo y potasio) los macronutrientes imprescindibles.

Modernamente se utilizan unos abonos de una sola aplicación. Entec, Activa son de los más conocidos, cuya fórmula 24-8-7 vale a 68 pts. kilo.

Ocurre que como el de los milagros es el nitrógeno (¡válgame Dios cuando el nitrato de Chile, de toda la vida, qué cosa!), que reservas de fósforo, y sobre todo de potasio, suelen tener los suelos, y más en los que llevan años dejando la paja, pues en las parcelas no abonadas por las premuras de la sementera, puede ser una buena solución el nitrato azufrado. Que de "sulphur" suele haber carencias.

Que en la cooperativa van a poner otro surtidor para gasólina, con lo cual, gasolinera completa para todo tipo de clientes, socios o no, con un sistema en el que bastará introducir la tarjeta bancaria para auto repostar, además de las actuales llaves conectadas a una cuenta. Como dato en la pasada campaña de los surtidores de gasóleo A y B, y del servido a domicilio, han salido 2.300.000 litros, sobre unas seis pts. más barato el litro que en las gasolineras. Con un incremento anual del 10 % en ventas.

También los seiscientos móviles tenemos ciertas ventajas. Llamadas gratis entre socios y ahora una tarifa plana.

En la pasada campaña siguió el aumento de socios con 13 nuevas altas. La Cooperativa nos presta un servicio imprescindible.

En las cuentas: "todo bien". No me voy a liar con "inmovilizados", "activos", "resultados" y otras zarandajas del lenguaje contable, del que, a pesar de los años, nos pasa como a Felipe "el Hurón", ante las teóricas de cuando fue a la mili: "to eso pa mi es leche, mi capitán".

Sí que me entero de que facturamos por valor de once millones de euros.

Sí que me entero que hasta 2005-06 todas las campañas se cerraban con pérdidas. Por ello, en lugar de amortizar, aumentaba la deuda. Y salían las cuentas que nos exponían, de ahí lo de "to leche"... Como a pesar del maquillaje a Coreccal se le veían las enormes arrugas, se desintegró ese ineficiente entramado. Quedamos libres. Nos juntamos a Cobadú, refundimos todos los préstamos en uno con Caja Rural a cambio de la hipoteca de las instalaciones. Novecientos mil eurazos debíamos.

Pagados los 58.500 correspondientes a amortizaciones e intereses de la campaña 13/14, esa deuda con la Rural, es a 30 de junio pasado de 70.000 euros. Si Dios quiere, como decía Vidal cada poco, en octubre del próximo año, ¡liquidada la hipoteca!

No vamos a saber qué hacer, saldadas todas las deudas, y pagado a Hacienda, con el dinero de las ganancias. A lo mejor no es tan descabellada la propuesta de "Jose" Cepeda: unas tarjetas opacas,como las de Bankia, a los socios.

¡Ah!, que se me olvidaba: aquí ni los consejeros, ni el presidente cobran un duro. Esto no es Caja España. En cuanto al personal, tres empleados y un conserje, no creo exista empresa en España que con cuatro trabajadores facture once millones, salvo la de "Noos".

Fue sencillo y emotivo el homenaje a Pasca, por su jubilación: las palabras de Vidal, el obsequio y, sobre todo, los sinceros aplausos. Si alguien tiene una foto que me la mande para verle la satisfacción de su sonrisa ahora que tiene "piños" nuevos. Le echamos de menos: Pasca era tan de Agrinza, como el almendro.








miércoles, 10 de diciembre de 2014

UN VILLALPANDINO.



Aunque discrepe de las ideas de la mayoría de los miembros del "Círculo Podemos" en Zamora, en un blog sobre Villalpando y Comarca, no podía faltar el curriculo de un villalpandino emergente, de un nieto de "Tite" Caramazana. Su padre, en un comentario, me manda el enlace, que he copiado y pego a continuación.

Lo hago con gusto, pues es un encanto de muchacho. Lleva meses entregado a la causa, poniendo su tiempo sin ganar un duro. Sé que le mueve una motivación ética, por eso subo su pequeña, aunque meritoria autobiografía, a la cabecera del blog.

Si él, o su padre, mostraran desacuerdo, lo borraría de inmediato.

Siento no me salga la foto.

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PODEMOS

CANDIDATURA
David Caramazana

ZAMORA (ZAMORA)

Biografía.

Mi nombre es David Caramazana Pardo, soy ingeniero informático y tengo 32 años. Viví mi infancia en el municipio zamorano de Villalpando y mi adolescencia en un pueblo cercano a La Bañeza (León). Cursé Ingeniería Superior Informática en León, siempre con becas. Incluso tuve la experiencia de estudiar en Roma un año gracias a la obtención de una beca Erasmus. También participé en varios voluntariados ambientales donde colaboré en labores de sensibilización ecológica, protección contra incendios y cuidado del entorno natural. Por último obtuve el Certificado de Aptitud Pedagógica (CAP) en la Universidad de Salamanca.

Mi experiencia laboral comienza como programador en el campus tecnológico de Boecillo (Valladolid) donde permanezco durante un año. Después, fui docente informático vinculado al programa “Inici@te” de la Junta de Castilla y León, donde disfruté enormemente del trato con personas de avanzada edad en núcleos rurales, personas discapacitadas, niños enfermos, inmigrantes… Esta experiencia me supuso un gran enriquecimiento interior.


Motivación.

Me considero un miembro de la generación mejor preparada de la historia de nuestro país y condenada al precariado; es decir, al desempleo o al trabajo precario. La otra salida que se nos ofrece es por aire, tierra o mar, pero lejos del país.

Nunca tuve especial interés por la política pero la sacudida del 15M sembró muchas semillas y una de ellas germinó en mí. PODEMOS es la herramienta con la que quiero poner todo mi potencial en funcionamiento para la construcción de una sociedad más justa, fraternal y sostenible. Me siento en deuda con aquellos desconocidos que lucharon por la sanidad, la educación y los servicios públicos de los que he podido disfrutar, y es hora de que yo aporte cuanto está en mi mano para que las generaciones futuras puedan vivir mejor que la mía.

Es la hora de la gente, porque Juntos y juntas, ¡¡¡Claro que Podemos!!!


Usuario Plaza Podemos: zenouk

© 2014 Municipales. Podemos - Proceso constituyente

domingo, 7 de diciembre de 2014

LOS SECRETOS DEL ARENAL.




PRESENTACIÓN CUARTA NOVELA DE FÉLIX

Ésta, “Los Secretos del Arenal”, ha recibido el premio del ateneo “Ciudad de Sevilla”; después de “La Ciudad de los Ojos Grises”, primera en las listas de ventas en el país vasco, está ya empezando a ocupar lugares importantes en las listas de libros más vendidos. Podemos decir que un villalpandino, a quien “nacieron” en Baracaldo, es ya un escritor consagrado, codeándose con los mejores.

La presentación de anoche, sin querer sea odiosa la comparación, ha sido el hito cultural más importante ocurrido en la historia de la villa. No, no lo han protagonizado figuras mediáticas venidas de afuera a golpe de talonario, sino dos, yo los llamé muchachos porque los vi nacer, de los nuestros.

Fernando Cartón y Félix coincidieron en que el formato fuera un coloquio, en el que el primero exponía y comentaba, y el segundo respondía.

Ambos son licenciados en derecho, ambos son escritores, ambos poseen un bagaje cultural impresionante. Y disfrutamos de ello anoche en el salón del Ayuntamiento. Les aseguro que para mí fue una pura gozada escuchar como Cartón diseccionaba la novela, y como Félix contestaba asintiendo, aclarando, añadiendo detalles de su construcción.

Así supimos su aspecto, si bien leve, autobiográfico: el dolor que al autor ( a mí también) le produce la condescendencia, rayando en la impunidad, hacía terroristas y otros criminales; que uno de sus personajes se llame Martín Villalpando, y otro, cómo no, Mateo, el aguardientero, mi padre, tan cabal y sacrificado por sus hijos, quien me buscó, así que lo supo, para decirme: -tu hermana ha tenido un niño en “Cruces”-.

¡Qué bien nos fueron exponiendo todos los demás aspectos!: la novela, aunque no se le pueda encuadrar dentro del puro género negro, posee un indudable trasfondo de tragedia; su arquitectura no es lineal (narrar una historia cronológicamente de principio a fin), sino pendular. Sus dos protagonistas, Silvia y Olalla, quienes escriben en primera persona, son dos mujeres de épocas diferentes: la primera actual, la segunda de la posguerra. De ahí que en la narrativa haya saltos en el tiempo hacia atrás y adelante.

Félix huye de los lugares comunes, tan manoseados de la historia reciente: José Antonio, Franco, la falange, Queipo de Llano…, pero viviendo en Sevilla, donde, en los años cuarenta, transcurre parte de la acción, habiendo conocido y recibido confidencias de un nieto del famoso general de las arengas, de un viejo falangista protagonista de actuaciones en aquellos años, inevitablemente, en una ciudad donde desaparecieron gatos, palomas, peces de colores de los jardines, a causa del hambre, el nombre de esos personajes habría de aparecer.

La documentación para recrear los ambientes donde transcurre la acción, para que la obra sea divulgativa, didáctica, es fundamental en cualquier escritor que se precie. Para eso Félix recurre a la transmisión oral, a sus conocimientos jurídicos, a las hemerotecas y libros de historia. Así, por ej., recrea fragmentos de la batalla de Leningrado, en la que intervienen españoles encuadrados en la División Azul. Y, ¡qué paradojas del destino!, quien mandaba la sección de acorazados soviéticos, uno de los pocos supervivientes de aquella batalla, era un alto militar, abuelo de Olga, la esposa de Fernando.

Destacan ambos la femeneidad de la novela. Elogia Fernando la dificultad, para un hombre, de meterse en el alma femenina, en los registros íntimos donde, ni siquiera falta, la homosexualidad entre mujeres.

Como la sexualidad es uno de los motores del comportamiento humano, no podía faltar en una novela sociológica y sicológica. Cartón, posiblemente influido por el antiguo ambiente puritano del pueblo, muestra su tibio escándalo ante las escenas de “cama subiditas de tono”. Félix le responde lo difícil que es encontrar el equilibrio entre la ñoñez y la grosería para conseguir el objetivo de reflejar ese aspecto vital que es la “chispa de la vida”.

Por si le faltara algo a la exposición, después de bien dialogados todos los aspectos conceptuales de la obra, elogia Fernando la perfección conseguida en la forma: léxico y sintaxis sencillos, asequibles ; la frase corta, el verbo y el adjetivo precisos; la difícil sencillez de que hablaba Azorín, y que Félix corrobora: -“intento una lectura fácil, facilitarle la tarea al lector, para lo que el escritor ha de esforzarse”-.

Fue el acto un oasis cultural del que disfrutaron los asistentes, en un salón que debió estar hasta los topes.

No siento que la iletrada masa de la población adulta del pueblo (anoche gracias a los forasteros se llenó el salón) desprecie gustar de esa delicia intelectual, siento la ausencia de los estudiantes de Secundaria, incluso de algún profesor. ¡Qué magnífica lección de Lengua y Literatura hubieran recibido!

Lo de anoche fue una demostración de que Fernando y Félix, pertenecientes a la intelectualidad villalpandina, rayan a la altura de la intelectualidad española. Que un coloquio, una entrevista, entre Juan Manuel de Prada y María Dueñas, por ej., no le hubiera superado en calidad.


jueves, 4 de diciembre de 2014

DESAPROVECHAMOS RECURSOS, (II)



Cuando se adquieren unos hábitos de consumo, de forma y lugar de vida, es difícil dar marcha atrás.

Esta crisis no es coyuntural, es estructural. Nada volverá a ser cómo fue, ni falta que hace. Por ello, cuanto antes nos adaptemos a los nuevos tiempos, mejor.

Aunque mucho se puede hacer por el empleo, empezando, sobre todo los jóvenes, por aceptar lo que encuentren, incluido el auto empleo, no existen yacimientos para emplear a los cinco millones de parados. Para los de larga duración, de más de 50 años, se va a aprobar un salario de subsistencia. Insisto en la idea de que no se puede, ni debe dejar a nadie tirado en la calle, desnudo y muerto de hambre.

Y, dada esta situación, vuelvo a los recursos desaprovechados con los que antes subsistían millones de familias en el medio rural. Para aprovecharlos harían falta medidas políticas de sentido común.

Pongamos ejemplos: Hace unos días, un hombre de mediana edad, natural de San Martín, me comentaba que nadie había preguntado por la casa, puesta en venta, en la "plaza", con un cartel bien grande. Está habitable. Tiene un buen corral, creo, incluso en pie, cuadras y pajares. -La daría por tres millones, me dijo. -Hace poco nos hemos gastado casi uno en repararla-. Les da pena dejarla abandonada-. Tienen otra para cuando vienen en el verano. Pero, ¿quién va a dar dinero por una casa en San Martín, o en Tapioles, o en Quintanilla del Olmo, salvo, muy poco, Severiano?

-Tiene razón mi padre. Ganaríamos mucho en regalarla-.

Pues esa es la cuestión. Un aumento de IBI a casas antiguas, permanentemente deshabitadas, animaría a sus propietarios de estas aldeas a regalarlas, (podría hacerlo al Estado, para que éste las adjudicara a quien quisiera instalarse) y a los de Villalpando a darlas por lo que les ofrecieran. ¿Quién va a pagar por una casa en Villalpando veinte millones, si a dos pasos, en San Martín, la tiene por uno, o dos, o gratis? Con esta medida se haría un favor a los propietarios. Todas las que ahora están en ruinas, bastantes en estos pueblos, previo expediente de ruina, van a ser limpiados los escombros por la Diputación. Los gastos, si quieren acceder al solar, habrán de pagarlos los dueños. Como ellos, valen más que el solar, éstos pasarán al Ayuntamiento. Ese es el camino que van a seguir las que aún se mantienen en pie.

Suponiendo esas medidas tendríamos un parque de viviendas en los pueblos para ofrecer gratis o a bajo precio, a gente de la ciudad que se han quedado sin piso o que, con ese salario de subsistencia no tienen para pagarlo o, ni siquiera, los gastos de comunidad, calefacción...

Cubierta la seguridad social, sin gastos en vivienda, ni en sanidad, ni en educación (quienes tengan hijos), se vive con muy poco en el pueblo. El corral de la labranza, muchos con pozo, puede convertirse en un huerto familiar; se pueden criar pollos ecológicos, alimentados con los desperdicios de pescado que Julio tira al contenedor, y el triguillín, resto de selección, que los labradores medio regalan. La calefacción ya hemos dicho cómo. Puede valer una estufa de 60 euros (eso me costó la que regalé a Said). Y volver a cebar marrano, criar gallinas, conejos e incluso una cabra ( "La p. de la cabra, la madre...")

¡Qué sí hombre, que es algo muy factible! Incluso algún otro trabajillo, otras actividades podrían realizarse. Para que no se rían de mí no cito algunas.

En Villalpando ya hay algún matrimonio de jóvenes en paro, que se han venido al pueblo, por el simple hecho de disponer de una buena vivienda propia de la familia. Si lo que uno de los dos ganaba en la ciudad se iba para el piso... ¡Pues ya está!: la casa gratis en el pueblo es un sueldo. Con la prestación de desempleo, y la ayuda familiar, en el peor de los casos, y lo que ella gana, en trabajitos que le han salido, viven, con el crío, estupendamente, adaptados y felices.

Que sí, que es necesario empezar a aprovechar recursos desaprovechados.