domingo, 16 de febrero de 2014

VOCABULARIO DE VILLALPANDO Y COMARA RECOGIDO POR LUCIANO LÓPEZ GUTIÉRREZ.


                                  B


BABATEL. m. Babero (L y G). Covarrubias comenta lo siguiente sobre esta palabra, que él registra en plural: “Lo que cuelga del cuello cerca de la boca y la barba, cuando no está bien compuesto y aliñado”. IS en Medina del Campo registra la frase hecha estar de babatel para aludir a asistir a un banquete.

BADANA. Se emplea metafóricamente para aludir a una persona holgazana. Recoge el vocablo el DRAE, pero no informa nada sobre la extensión de su uso.

BÁLAGO. m. La mies desde que se siega hasta ser trillada (L y G): “Un pesado olor a cieno entremezclado con el bálago se cernía sobre los campos” (Las ratas, 1991, p. 167). Espuma que hace el jabón al fregar o lavar.

Comentario: Hermosa palabra cuyo recuerdo tardará en desaparecer. Luciano, el autor, en su libro la documenta de forma extensa.

BALSAS. f. Bajos de las tierras de labor donde se acumula el agua. 

Comentario: Esta palabra pertenece al lenguaje común. Es frecuenta escuchar en los noticieros decir que, a causa de las intensas lluvias se han formado balsas de agua en las carreteras.

BANZO. m. Peldaño, escalón, desnivel (L y G; en Medina del Campo IS; en Salamanca SL; en Villanueva del Campo DE )

Comentario: Palabra referida, sobre todo, a los peldaños, en tierra, protegidos, a veces, con un madero en el borde, de bajada a las bodegas. Es vocablo utilizado todavía y que no deberíamos perder.


BARAJANTE. adj. Hombre inclinado a avasallar a los demás imponiéndoles sus gustos y opiniones. (Suprimo la documentación del autor sobre la relación de este adjetivo con el verbo barajar, batallar, pues me inclino por la siguiente del mismo autor): Sin embargo, tampoco parece disparatado vincular el término con barajar ‘mezclar las cartas’. Se usa, sobre todo, la forma femenina barajanta.

BARBOLLETA. f. Álvarez Tejedor recoge barboyeta y sus variantes berbelleta, borbelleta, borbolleta, borgolleta y gorgolleta con la acepción de ‘incipiente tallo de las vides’. Por su parte, GG también da cuenta de la existencia de esta última forma en Pajares de la Lampreana con la acepción de ‘brotes de las yemas de los bacillos’..

BARCAS. f. Atracción característica de las ferias populares. La describe maravillosamente (¡gracias por el elogio) Agapito Modroño en su libro Crónicas de ayer y de hoy desde un pueblo zamorano. Moliner en su excelente diccionario recoge el término con la acepción de ‘artefacto de feria consistente en una serie de columpios’.BARDA. f. La mies que sobresale de los armajes de los carros (L y G).: “ Si todavía quedaban morenas, se seguía por encima de los palos, se componía una buena barda, orgullo de sus autores” (AM, Crónicas..., p. 43).

Comentario: Dícese también de las espadañas que se colocaban sobre las tapias, en algunos pueblos ribereños del Valderaduey, Villárdiga sobre todo, cogidas con tierra, para protegerlas de la erosión de la lluvia.

Asímismo se denomina a los celajes nubosos tenues que se aprecian al atardecer sobre el horizonte de "abajo", suroeste, que preludían frentes nubosos, y por tanto lluvias, después de tiempo seco. Es frecuente, como un signo de esperanza en abril o mayo, decir: "Hoy se ha puesto el sol con mucha barda".


BARQUEADA. f. Hondón que tienen algunas tierras de labor. Creo que Miguel Delibes utiliza con idéntica o muy similar acepción la forma rebarco: “Aquí, en los rebarcos hay pinos de estos muy curiosos, que andarán ya por los veinticinco o treinta centímetros de diámetro, mientras los de las laderas quedan pilongos, aguantan pero no medran” (Castilla habla, p. 149).

 BARRIAL. m. Pago de tierra rojiza y pegajosa. Se trata de un terreno fuerte. Agapito Modroño lo define con gran exactitud en su provechoso libro Charlas de fragua y solana: “Entre arenales y pedregales algunas manchas de tierras rojizas, arcillas ferruginosas, más aptas para el laboreo, a las que llamamos barriales” (p.119).

Comentario: Esta acepción de llamar barriales y terreno barrialoso a las tierras rojizas es única de Villalpando. En otros pueblos donde hay terrenos de ese color, Villárdiga, San Martín, Cañizo, Cotanes, le llaman “colorao”. En cambio en todos los demás de la Comarca llaman “barriales” a todas las tierras arcillosas, predominantes, que son de color pardo.                                                                                                 

BIENDA. f. Instrumento de madera consistente en un mango inserto en el centro de tabla de unos cuarenta centímetros de longitud y sección triangular. En la misma existen seis alvéolos en lo que podríamos llamar la hipotenusa de ese prisma triangular, donde van encajados los dientes, largos, planos, más anchos en el centro que en el extremo, terminados en punta (L y G). De los extremos, en la parte superior de la tabla prismática horizontal en la que, por debajo van los dientes, parten otras dos tablillas que, encajadas a otra horizontal, sujeta al mango, forman un rectángulo, atravesado por flejes, para darle mayor capacidad.  Se utilizaba para manejar la paja trillada. Es una variante de bielda y, por consiguiente, está relacionado con ventilare ‘aventar’, término del que resultaría el antiguo verbo beldar.

BIENDO. m. Instrumento de madera consistente en un mango, inserto en una tablilla horizontal, que termina en varios dientes planos o apaisados. Se utiliza para aventar la mies. Es una variante de bieldo, palabra relacionada con el latín ventilare ‘aventar’, que goza de bastante uso en Tierra de Campos:

Comentario: Es como la bienda pero más pequeños los dientes y la tabla en que van insertos. Además carece del suplemento superior descrito en “Bienda”
  
BIGARDO. Grandón, holgazán, perezoso Se aplica este adjetivo al individuo que muestra escasísimo celo para el trabajo. Tiene su origen en la palabra francesa bégard, con la que se nombraba a los miembros de una secta herética medieval.

BILLETA. f. Lazada que se hace al atarse los cordones de los zapatos.

BOCACHÓN. adj. Persona retadora y de hablar soez, que acostumbra a salpicar sus conversaciones  con numerosaas blasfemias, insultos  y palabras malsonantes. GC registra bocachonada ‘palabra malsonante dicha con intención grosera y provocativa’.

BOCARÓN. m. Abertura grande que se hace en los pajares para meter la paja con la bienda

BOCOY. M .Tonel de cuarenta cántaros (640 litros) donde se guardaba el aguardiente. El DRAE da una acepción más general ‘barril grande para envase’, e indica que deriva del francés boucaut..

BOCUDO. adj. Bocazas, proclive a las murmuraciones (L y G, DE).

BODÓN. m. Espacio de terreno pantanoso del que se sale con suma dificultad si alguien se hunde en él (L y G, GG). Agapito Modroño emplea el término en su libro  Víctimas de la Guerra Civil en Villalpando, hablando de Serapio Veledo: “Me cuenta todas las peripecias de su vida de carrero por las bodegas de los pueblos, de los atasques del carro por los caminos sin firme, en los bodones de los pueblos del barro”. 


BOJA. f. Ampolla producida en las manos por el roce al usar herramienta cuando no hay costumbre, o en los pies por roce de calzado. El DRAE recoge el término como característico de la provincia de Valladolid, lo relaciona con el italiano bogia ‘vesícula’ y lo deriva del latín bubia ‘pezón’..

BOLLO. Aparece en la locución correr el bollo, que alude al recorrido que hacían los participantes de una boda por las casas de todos los invitados para degustar licores y dulces, generalmente bollos: “

BONETE. Es el gorro utilizado antes por los Curas.  Aparece en la expresión a tente bonete, que sirve para ponderar la gran cantidad de comida, bebida u otra cosa que contiene un recipiente que está lleno.

Comentario: Todavía en los tiempos de mi infancia y juventud era frecuente aplicar la frase, “Donde hay bonete, hay zoquete” significativa de ser cura para ganarse la vida. Que a éstos, comida no les faltaría.

BORBUJÓN. m. Grano de considerable volumen. Quzás sea una deformación de la palabra burujón, con la que los clásicos designaban, según Covarrubias, un tumor que se hacía en la cabeza.

Comentario: Esta palabra se sigue utilizando como BURBUJÓN. Se decía, o dice todavía, para aludir al bultito que se forma en la piel, con su correspondiente picor, por la picadura del  cínife. Cuando había muchísimos, prácticamente desaparecidos en los últimos años,   los habitantes del medio rural llegamos a inmunizarnos. A mí ya no me producían burbujón. Por eso los dejaba, y veía como llenaban la barriga de mi sangre, para en ese momento despanzurrarlos.

BORRA. Res hembra de ganado lanar que tiene dos años. Para el DRAE tiene la acepción de ‘cordera de un año’. V. Sobreborra es la de dos.

Comentario: También se denominaba con ese nombre al tejido que se elaboraba del reciclaje de trapos en los años de la autarquía, utilizado en la confección de cazadoras para niños, de olor característico. En las antiguas fotos escolares de los años 40-50 siglo XX aparecen la mayoría de los niños “abrigados” con esas humildes cazadoras.

BOTO. m. Se emplea como término de comparación  para indicar, sobre todo, que se tiene  una gran inflamación en brazos o piernas.

Comentario: También es el nombre con el que se designa al calzado utilizado por los vaqueros de las películas del Oeste, y en el traje de corto de mayorales en ganaderías de reses bravas: el indispensable “boto campero”, hasta hace pocos años muy usado, junto con la visera, por los hombres de “Tierra de Campos”, elaborados por Ventura y su hijo Sera.

BOZACAL. m. Terreno arenoso que no tiene firme. Parece ser resultado de un cruce entre poza y bancal. García Lomas recoge en Santander pozancal ‘lugar cenagoso y lleno de pozas’.

BREAR. tr. Obligar a alguien a que trabaje desmesuradamente. Dar una paliza a alguien. Deriva del término latino fricare o de su derivado expresivo effricare ‘restregar’. En diferentes idiomas romances este vocablo vale lo mismo que amasar. Se emplea mucho la frase hecha brear bien el cordobés.

BREGAR. tr. Trabajar la masa con el breguil.

BREGUIL. m. Instrumento de dos rodillos que sirve para afinar la masa del pan. Está vinculado con el término bregar ‘amasar’. Corominas cita el asturianismo bregadera, vocablo que alude a un aparato con dos cilindros, que por medio de sendos manubrios mueven dos personas para bregar el pan.


BRÚA. Se utiliza en la expresión ir a brúa, que se emplea para referirse a la acción de realizar, generalmente por las noches amparándose en la oscuridad, pequeños hurtos en las huertas o tierras de labor: “Comíamos  las flores de las acacias a las que llamábamos blanco y, cuando empezaban a granar, guisantes, muelas y garbanzos; nos juntábamos una pandilla e íbamos a brúa” (AM, Crónicas..., p. 88).

BRUJA. f. Remolino de viento y polvo. IS lo incluye en su vocabulario con el mismo valor. Emilio de Lorenzo informa de que hay una identificación entre los remolinos y las brujas en El País Vasco y Francia.


¡BUENO! interj. Adiós, hasta luego (L y G, DE).

BURREÑO. Macho burreño es el mulo hijo de burra y caballo.Se emplea en la frase hecha macho burreño, sinónimo de marimacho, para aludir a una mujer que tiene modales masculinos.

BURROS. m. Cumulo nimbos que van apareciendo, primero en el horizonte, hacia el suroeste, en los días cálidos de primavera y principio del verano. Son nubes de desarrollo vertical que presagian lluvias, tormentas.

Comentario: En un mayo seco, de no hace mucho, le oí a Lucilo: -A ver hombre si llueve, que parece que se están empezando a levantar los burros por detrás de la dehesa.

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