martes, 22 de mayo de 2012

SACRIFICIOS SÍ, PERO PARA TODOS.

      Les confieso que, como a niño de la posguerra, las penurias, escaseces de aquellos años, las dificultades económicas de mi familia al filo de la adolescencia, me marcaron para siempre.

      Desde muy niños, la mayoría empezábamos a ayudar en la lucha por la subsistencia familiar.Recuerdo que uno de mis primeros trabajos, bajar calderos de arena para una obra en la bodega, fue a los 9 años. Muy pronto adquirí la conciencia de que para comer había que trabajar. Muy pronto me di cuenta que para labrarme un porvenir había de trabajar y estudiar.

     Y así, con un pequeño sueldo y un horario de ocho, o diez horas algunos días, empecé a hacerlo a los 13 años.

       Forjado en esa escuela del esfuerzo, el ahorro, la austeridad, empecé a disfrutar de las comodidades que nos iban llegando: el agua corriente, el desagüe con la posibilidad de un pequeño water y cuarto de baño, la cocina de gas, etc..

       Disfrutaba con el desarrollo comenzado en los años 60. A medida que éste avanzaba pronto me di cuenta que la sociedad comenzaba a caer en el derroche.   En mi primer librito, "Crónicas,...." escrito en 1992-93, recordando la forzada austeridad de los años 40, 50, ya crítico el derroche que se observaba, en la alimentación, por ej., viendo pan y comida sobrante en los contenedores. Con el esfuerzo de todos, de aquella España pobre y cainita pasamos a la España de la opulencia, al elogiable estado del bienestar, y al criticable del derroche, del desmadre, del "barra libre". En mi blog, al principio, antes en La Voz de Benavente, en plena época de vacas gordas, escribí artículos alertando de que eso no podía ser.

     No podía ser que por una vivienda se pagara el valor del salario medio de una persona durante toda su vida laboral. No me repito en la conocida burbuja: hipotecas fáciles, especulación que alimentaba la inflación de precios, construcción muy por encima de la demanda (surgían urbanizaciones en medio de los eriales que parecían espejismos), florecía la corrupción urbanística. El globo, de tanto hincharlo, explotó.

     A la par, las administraciones, dados los buenos ingresos, gastaban sin duelo: AVES  y aeropuertos sin viajeros; obras innecesarias, o sin previsión, por todas las partes. En cualquier pueblito tenemos ejemplos, no digamos en las ciudades, fijémonos en el nuestro: 1'5 millones de euros en un Juzgado que, tres años después quieren cerrar; las foráneas losas de la plaza, 600.000 euros; la hormigonosa, horrible pasarela de la Puerta de Villa; dos depuradoras que nunca llegaron a funcionar, (no me refiero a la actual eficaz y necesaria); un instituto que funcionó pocos años, aulas vacías por doquier,.....; además un enorme aumento de funcionarios y cargos públicos.

     Aunque ya lo suponíamos, ahora tenemos la certeza de que la economía de un país es como la de una familia. Desde niño lo tuve claro: trabajo, ahorro  productivo, cuando se podía,  evitar el derroche, huir de inversiones de riesgo.

    Ejemplos de los que aprender, los hubo siempre,  más a lo largo de nuestra generación y en nuestros pueblos: familias que por comprar a préstamo maquinaria, tierras, regadíos, pasados años de desazón, se arruinaron, los embargaron, lo perdieron todo. En otros casos el motivo de la ruina fue el desorden, el gastar más que se ingresaba, vivir por encima de sus posibilidades, como se dice ahora. A veces se juntaban las dos causas.

     En la situación de esas familias entrampadas está ahora España. Para no llegar a la quiebra es necesario recortar. Hay mucha farfolla, o excesivo ramaje de donde podar, para que el árbol siga dando la fruta de la atención sanitaria, educativa y social.

     Inevitable recortar en sanidad. Lo del copago sanitario, por ej.: los funcionarios siempre hemos pagado un tanto por ciento de nuestra medicinas, igual de jubilados. Lo hago con gusto. No pasa nada. Lo malo sería, como conocí, no tener dinero para comprar las medicinas cuando no existía la seguridad social. Veo a gentes de casas donde entran tres, cuatro pensiones (que permiten vagear a sobrinos), gentes cuya cartilla engorda cada mes, cargados de medicinas gratis. No es justo.

     Nuestra maravillosa sanidad, si queremos mantenerla, debería evitar excesos ineficaces. Les pongo un ej.: Al último fallecido en Villalpando, 84 años, fallos multifuncionales, fumador emperdenido toda su vida, se le gangrena una pierta, y la cortan. Duró otros quince días. ¿A qué ese gasto, ese sufrimiento?.

     Y sigo, aunque siendo políticamente incorrecto. ¿Cuánto nos cuesta el desmadre sexual, la promiscuidad alentada incluso desde el mundo educativo?. Los preservativos están por todas las partes, al alcance de cualquiera, los regalan, incluso; pero, ¡qué más da!, que tenemos la píldora del día después, ¡gratis!, pero si se me olvida pasar por la farmacia, no pasa nada, existe el aborto. No sé cuantos miles cada año. Eso cuesta una pasta a la seguridad social. En bastantes casos fetos ya formados y sin malformaciones. Repugnante estruja cocos.

    Pero si una pareja, cerca de los cuarenta, después de llevar años de métodos anticonceptivos, deciden tener el bebé y la naturaleza se rebela, lo que haga falta,....

     La educación requiere capacidad y esfuerzo. A estos "niños" de ahora, mimados, superprotegidos, les cuesta mucho el esfuerzo. Todo se lo ponen fácil: buenos edificios, libros, medios audiovisuales, ciertos profesores, adaptaciones curriculares, bajada del listón en las notas,.... Aún así suspensos y suspensos. ¡Qué más da!, si con dos paso de curso, y además no pierdo la beca....!. No me digan que no es justo incompatibilizar becas con suspensos, y con ingresos económicos familiares...

    A esos y otros necesarios recortes es necesario añadir una justa política fiscal. PERSEGUIR EL FRAUDE. Todos lo conocemos, casi todos en mayor o menor medida, lo practicamos. Yo no sé porque no consiguen todos los estados de la UE, evitar los paraísos fiscales.

    Las Cajas de Ahorro, los Bancos. No tienen liquidez porque prestaron y les devuelven pisos y solares. ¡Pues que les obliguen a poner en el mercado  esos pisos, a ley de oferta y demanda...!. Los suelos recalificados, páramos rurales en muchos casos, nada valen. Pero, ¿dónde están los dinerazos que se pagaron por ellos?.

   

      Y, ¡SOBRE TODO, SOBRE TODO, SOBRE TODO!. ¿CUÁNDO SE VAN A SUPRIMIR SUELDOS Y CARGOS POLÍTICOS INÚTILES?, ¿CUÁNDO, AL MENOS RECORTAR, DIETAS, SUPLEMENTOS, DE DIPUTADOS SENADORES Y SUS TRADUCTORES, CONSEJEROS, PROCURADORES, DIRECTORES, SUBDI. ETC. ETC.?.




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