jueves, 19 de enero de 2012

OTRO VILLALPANDINO MENOS.

La primera referencia que de él tenemos es una multa de dos pesetas a su padre, Venancio Redondo, por cortar su hijo "Teodoro", junto a otros dos niños de 6 a 8 años, flores en el paseo, en marzo del 36, impuesta por la Gestora, designada por el gobierno civil, que gobernaba el pueblo desde unos días antes. Justicieros los de la Gestora.

Ya desde entonces confundían su nombre, Diodoro, por el "Tororo" con que le hemos conocido siempre. A lo mejor quería las flores para llevárselas a Carmen, la madre que no conoció.


Se crió con la abuela, Aurea Allende, en una casa de labranza, en la carretera, que se conserva, junto al taller de Arsenio Granado, y con ún tío soltero, "Timorate", amigo del correspondiente mío. De ahí que recuerde muchos datos y amistades con esa familia. Me parece incluso recordar de niño su boda con María Luisa, la hija de Lucila, la de la tienda y estanco. Frecuentaba esa tienda en la calle Zarandona. María Luisa era mujer de una gran simpatía.

"Tororo" otro labrador, estanquero al final, otro trabajador honrado, cofrade, toda la vida, de la Vera Cruz. Seguro que el Nazareno ya le tiene bajo su cobijo.

A Isidoro y Mari Carmen les repito mi condolencia.

2 comentarios:

juan dijo...

Tororo nació en la casa de la carretera

Agapito dijo...

No digo lo contrario, sino que se sobreentiende cuando digo que "se crió en esa casa".