NECROLÓGICA.

Esta mañana Enedina me dijo, estrañada, que no había sacado en el blog la muerte de su cuñado Maxí. Le respondí que, tal como ella suponía, no me había enterado. Falleció en Vitoria hace ya unas semanas.

Maxi de la Puente es hermano de José, marido de dicha Enedina, el mayor de los hermanos y único que, retornado de la emigración, vive en el pueblo, además de la pequeña y única hermana, Goyita. Los otros dos hermanos, también amigos, son Quiterin y Tanis, casados con dos hermanas, hijas de Mariano Suena, el cartero de Tapioles.

Todavía éste verano, con su esposa Aurora estuvo en el pueblo. No lo vi. Le pregunté por él a Aurora y me dijo que apenas si podía salir de casa. En cambio, en el verano anterior, conversamos unas cuantas veces. Después de meses de hospital, aunque muy deteriorado físicamente, sobrevivió unos años con la cabeza plenamente lúcida.

Así como su hermano José, hombre culto, autodidacta, micólogo, cangrejero, es un buen pintor, a Maxí le gustaba la poesía. Me dio copia de un romance en el que glosaba todos los "capas" que, desde principio del siglo XX en Villalpando habían sido. La información de los más antiguos la sabía por su padre y pòr su abuelo. Me dijo, y me di cuenta, que en sus larguísimos días y horas de hospital, de quirófanos, tubos y máquinas, se aferraba a los recuerdos del pueblo, de la infancia, de la juventud, de aquella novia tan guapa, como sus hermanas, "sobrina" de Miguel, "El Pregonero", hija de Isidoro "El Multa".

Un Villalpandino menos con quien conversar en "El Paseo". ¡Recibid todos mis condolencias!.