miércoles, 13 de octubre de 2010

LA BIOMASA Y LA ENERGÍA.

Leo ahora en la Opinión: “Un proyecto, patrocinado por la Diputación y la CEOE, busca llevar luz a los pueblos a través de biomasa”.

El problema de las fuentes de energía me ha preocupado desde, cuando niño, pasábamos veladas a oscuras, o con vela, carburo, candil, por las restricciones de la pertinaz sequía o porque el viento, la lluvia o una bandada de tordos tiraba algún poste por los que venía la luz desde Zamora.

Poseo abundante información, experiencia, y , creo, sentido común.
Vi por primera vez un panel fotovaltáico giratorio en una feria de muestras. Pregunté, pensando si instalarlo en el corral de casa. El después conocido Vicente, de Pevafersa, me respondió: -“Si para casa no le interesa. Esto es para producir electricidad y mandarla a la red. Se la pagan cuatro veces más cara que le cobran por el kilowatio que llega a su casa”.

Desde hacía años sabía que unos minerales, raros y caros, selenio, telurio, silicio son capaces de transformar la luz del sol en electricidad, pero con bajísimo rendimiento. Ya entonces, años de vacas gordas, boom de las renovables al amparo del protocolo de Kioto, de la demagogia y la tontorrunez, caí en la cuenta de que una actividad industrial que no es eficiente “per se”, cuya rentabilidad depende de un precio político subvencionado, no tiene futuro, a pesar de que para pagar las cuatro chispas de los paneles, paguemos el kilowatio más caro de Europa..

La crisis, la cruda realidad han hecho que se acabe el chollo de los “huertos solares”.

Igual me ocurrió con el bioetanol. Bebí en claras fuentes, eché cuentas: en todo el proceso, desde que se ara la tierra, hasta que se transforma el cereal, para producir un litro de ese alcohol se gasta litro y cuarto de petróleo. ¡Pues vaya otro negocio!.

El mismo día que vinieron las fuerzas vivas a poner la primera piedra de la factoría de “Ecobarcial”, apareció mi columna semanal en desaparecido Semanario de esa comarca, titulado: “Nos venden la burra”, aportando datos, números razones. Influyó para dar marcha atrás al descabellado proyecto.
Entonces, ¿qué?: ¿Hemos de olvidarnos de las energías renovables?. ¡No señor!. ¡Ni mucho menos!. Hemos de utilizar las sencillas, las eficientes, las de toda la vida, sólo que modernizadas: hidráulica, eólica, residuos agrícolas y ganaderos, y la leña de los montes (a estos dos últimos ahora le llaman biomasa. ¡Pues no tengo comidos garbanzos cocidos con biomasa: el estiércol mezclado con granzones y cuatro palos de manojo).

En aclareos, podas, limpieza de montes, de tierras forestadas hay una enorme fuente de energía. Todo ese ramaje es necesario triturarlo. Existen diversidad de astilladoras para ello. La pasada semana hemos estrenado una. Ahora bien: el valor de la astilla obtenida, no paga todo el laborioso proceso desde la tala, recogida, etc.

Ello tiene fácil remedio: detraer de la pasta gansa de la PAC que se da a quien no es agricultor, dinero para cuidar nuestros montes, incluido la retirada de la maleza.

Entonces ya sí: entra el tractor y la astilladora, dos operarios, y en un día llenan “una bañera de 25 mts. cúbicos”. Y, ¿para qué esa “biomasa”?. PARA CALEFACCIÓN.

Esta es la cuestión. No hay otra forma más directa y rentable de aprovecharla, sustituyendo las calderas de gasóleo, por las de biomasa, modernísimas y eficientes. Que nadie se piense que hay que arrosiarlas, a puñaos, como con la paja en los antiguos hornos del pan. Todo es automatizado. Son más caras, pero el ahorro en consumo, respecto al fósil es del 75%.

Invito a que, en un mes, s.D.q., puedan pasar por nuestro corral para ver una de estas calentando tres casas. ¡Para eso la biomasa!. Lo demás: inventos prácticos del TBO.

1 comentario:

Antonio Isidro Caso Crespo dijo...

Bondades del Limòn


El Limón (Citrus limonun Risso, Citrus limon (L.) Burm., Citrus medica)
es un producto milagroso para matar las células cancerosas.

Es 10,000 veces más potente que la quimioterapia.

¿Por qué no estamos enterados de ello?

Porque existen organizaciones interesadas en encontrar una versión
sintética, que les permita obtener fabulosos beneficios.



Así que de ahora en adelante usted puede ayudar a un amigo que lo necesite, haciéndole saber que le conviene beber jugo de limón para prevenir la enfermedad.



Su sabor es agradable.

Y por supuesto no produce los horribles efectos de la quimioterapia.

Y sí tiene la posibilidad de hacerlo, plante un árbol

de limón en su patio o jardín. Todas sus partes son útiles.

La próxima vez que usted quiera beber un jugo,

pídelo de limón natural sin preservantes.

¿Cuántas personas mueren mientras este secreto ha estado celosamente guardado para no poner en riegos los beneficios multimillonarios de grandes corporaciones?

Como usted bien lo sabe el árbol de limón es bajo.

No ocupa mucho espacio,

Se le conoce con el nombre de Limonero, limón, lima, limoeiro
(gal.), llimoner (cat.), limoiaritz (eusk.).

La fruta es un cítrico que viene en diferentes presentaciones, su pulpa se la puede comer directamente o se la emplea normalmente, para elaborar bebidas, sorbetes, dulces etc.

El interés de esta planta se debe a sus fuertes efectos anti-cancerígenos. Y aunque se le atribuyen muchas más propiedades, lo más interesante de ella es el efecto que produce sobre los quistes y los tumores.

Esta planta es un remedio de cáncer probado

para los cánceres de todos los tipos.

Hay quienes afirman que es de gran utilidad

en todas las variantes del cáncer.

Se la considera además como un agente anti-microbial de amplio espectro contra las infecciones bacterianas y por hongos; es eficaz contra los parásitos internos y los gusanos, regula la tensión arterial alta y es antidepresiva, combate la tensión y los desórdenes nerviosos.

La fuente de esta información es fascinante: procede de uno de los fabricantes de medicinas más grandes del mundo, quien afirma que después de más de 20 pruebas de laboratorio,realizadas a partir de 1970 los extractos revelaron que:

Destruye las células malignas en 12 tipos de cáncer, incluyendo el de colon, de pecho, de próstata, de pulmón y del páncreas…

Los compuestos de este árbol demostraron actuar 10,000 veces mejor retardando el crecimiento de las células de cáncer que el producto Adriamycin, una droga quimioterapéutica, normalmente usada en el mundo.

Y lo que es todavía más asombroso: este tipo de terapia, con el extracto de limón, destruye tan sólo las malignas células del cáncer y no afecta
las células sanas.

Instituto de Ciencias de la Salud, L.L.C. 819 N. Charles Street Baltimore,
MD 1201

Antonio-Isidro Caso Crespo