sábado, 21 de noviembre de 2009

LA PROTESTA CAMPESINA.

En general hay motivo para la queja. Y no sólo por la situación actual, sino por lo que pueda ocurrir a partir del 2013, en que se terminan los presupuestos para la actual política de ayudas, agraria común, la PAC.

Lo más injusto e indignante es la enorme diferencia de precio entre lo que percibe el agricultor y ganadero, y lo que paga el consumidor, diez o quince veces más en algunos casos.

Dicho lo cual, maticemos. Es un mundo heterogéneo, con una enorme diferencia de unos sectores a otros, y de unas explotaciones a otras.
Fijémonos en el sector de los grandes cultivos de secano: cereales, legumbres, forrajes, oleaginosas. Los que tienen muchas hectáreas reciben bastante dinero de subvenciones. Entre las Ayudas de la PAC, Zona desfavorecida, Ayudas Medio Ambientales (lo que se llamaba de las avutardas), Forestación de Tierras Agrarias, existen unas cuantas familias en la comarca de sesenta y setenta mil euros anuales, por unidad familiar. Aunque ya nada saquen de las cosechas (que aplicando nuevas técnicas, y viejos cultivos, como el de la alfalfa, en años normales, algo más se saca), no es para quejarse. Esos altos ingresos saltan a la vista: tractorazos nuevos, las mejores y más modernas máquinas, flota de coches de todas las gamas,….. .
En el extremo opuesto están las explotaciones, sobre todo ganaderas, que lo están pasando muy mal. Muchos cerrando y al borde la ruina, sobre todo en el porcino, y más en el ibérico de cebo, donde, dados los precios actuales, por más modernizadas y bien gestionadas que estén son inevitables las perdidas. Y el porcino no tiene subvenciones.
En el ovino ha mejorado la situación en los últimos meses. Los de esta comarca han aguantado dos años muy malos, sin apenas disminución de la cabaña, lo que sí ha ocurrido en otras zonas. Aquí la diferencia de rentabilidad de unas cabañas a otras es grande, según la genética y el manejo. Están emergiendo explotaciones pioneras, tan bien gestionadas (control lechero, sanitario, selección de la cabaña según ello, raciones adaptadas a la producción, control de las cubriciones; todo informatizado, o en cuadernos ) que compiten con las mejores del mundo. También subsiste el pastor tradicional, el del pastoreo, quien, libre de amortizaciones, sin deudas, se sigue defendiendo, a base de trabajo y esclavitud. Al que le ha pillado debiendo o con malas ovejas lo está pasando muy mal.
Vacas de leche, en Villalpando no ha quedado ni una. Sí en cambio en la Comarca, con tres explotaciones mastodónticas: una en Revellinos, otra en Villanueva del Campo, la tercera en Bolaños. Quedan explotaciones pequeñas y medianas en Cerecinos y Villamayor. Vivieron, como hasta hace año y medio, época de buenos precios y ganancias. Ahora están produciendo sin apenas rentabilidad. Le pagan el litro de leche a 41 pts..
Desaparecieron las de leche, pero surgieron las de carne: tres grandes explotaciones hay en el pueblo. Como están bien dimensionadas, capitalizadas, y reciben ayudas, no tienen problemas.
Otra cosa son los cebaderos de chotos: con los precios actuales, y llevan así mucho tiempo, la rentabilidad es muy escasa. Si bien, dependiendo del número de cabezas, la disponibilidad de dinero para comprar grandes cantidades de cebada barata, y la buena gestión en compras de terneros ( los traen de Europa del este, quienes ceban mucho), y ventas de canales, unos se defienden mucho mejor que otros. Por sus dimensiones, 900 cabezas, instalaciones y gestión sobresale una explotación de Tapioles. Familia que marcha de maravilla.
Los de los pollos están viviendo buenos tiempos. Es un buen complemento a la agricultura, o incluso para vivir de ello en exclusiva. Nave de mil metros, de 10 a 12.000 polos, millón de pelas cada dos meses, según me cuentan, cuando salen bien las crianzas.
El sector agrícola peor tratado en la actualidad es el hortofrutícola. Son superficies de tierra menores, pero con unos costes enormes de producción: agua, energía, fertilizantes, trabajo, y con escasas y nulas ayudas de la PAC. A su producción, como es perecedera, han de darle salida a como les paguen. Las diferencias de precio entre el campo y la tienda, escandalosas.
No sólo es el momento actual el que preocupa, sino el futuro próximo. Y no es cuestión de pedirle dinero al gobierno, (¡bueno está el patio!), sino de medidas necesarias.
Pongo un ejemplo propio: las tarifas eléctricas de riego. Hemos pasado de pagar 24 euros cada dos meses de mínimo, a 60 todos los meses. Controlar los márgenes de ganancia de las grandes superficies. Controlar las importaciones (que no se pueden impedir en un mercado libre) para que reúnan las exigencias de calidad que a los productos nacionales se aplican. Que continúen las ayudas de la PAC, reservándolas para los que realicen actividad agro-ganadera. Que aumente el monto para políticas medioambientales, la forestación de tierras agrarias, (por ejemplo), primando a los agricultores que las realicen por sí mismos.
Resumiendo: Es necesaria otra política. Hay motivo para la queja, pero, siendo sincero, mucho más en unos que en otros.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Como siga todo así, ahora que se va a acabar la PAC van a quedar todas las tierras sin sembrar. No va a haber nadie que aguante los costes producción. Si se puesiera el precio del cereal en 60 pts que es lo que tenía que valer....

Agapito dijo...

A la actual PAC le quedan cuatro campañas. No se va acabar ahora ya.

En cuanto a lo de quedar tierras sin sembrar, yo pensé alguna quedaría este año, puesto que las ayudas de la PAC se van a cobrar integras sin sembrar, y está claro que, sobre todo quien lo manda hacer,y los tradicionalistas, de cara pierden dinero sembrando. Pero ya ves: todo sigue igual.

Me ha sorprendido el arrendamiento de "las masas comunes", cachos pequeños, dispersos malos. Todas arrendadas.

Te recuerdo que los precios de los cereales, como el de todas las grandes materias primas, está liberalizado y sujeto a la ley de la oferta y la demanda mundiales.

Yo lo que espero de la Política Agraria Común, a partir del 2013, es que sea más justa, y ayude a sostener a los agricultores y ganaderos en activo. Por mi parte te aseguro no tengo el menor pesimismo.

Un saludo.